El colesterol es peligroso cuando excede los rangos normales en la sangre y comienza a depositarse en las arterias. Como no da síntomas, si no se mide no hay cómo enterarse del daño que podría estar causando en nuestro cuerpo. Por ello, se recomienda realizar exámenes para controlarlo desde los 18 años. Sin embargo, quienes tengan antecedentes familiares de problemas de colesterol debiesen comenzar antes de esa edad.
Debido a que constituye un importante riesgo para el corazón, cuando ya se detectó el problema es necesario averiguar qué lo está causando, pues su aumento podría estar provocado por una enfermedad. Si no es el caso, se debe partir por una dieta especial que restrinja la ingesta de grasas saturadas y aumentar la alimentación rica en vegetales, pescados y lácteos descremados, todo combinado con una rutina diaria de ejercicios. Lo que se busca es disminuir los depósitos de grasa y colesterol en los vasos sanguíneos, con lo que la posibilidad de tener una enfermedad coronaria es menor.