El crecimiento de apenas 0,8 % fue impulsado principalmente por los rubros Electricidad, Gas y Agua; Transporte y Comunicaciones, y Silvoagropecuario. Con ello, la Región continua rezagada en la onceava posición.
El Índice de Actividad Económica Regional, INACER, tal como se esperaba, mostró una desaceleración durante el año 2013 en la economía de la Región del Biobío. El resultado fue de apenas 0,8 %, en línea con el desempeño de la principal actividad económica de la zona: la industria manufacturera. Ésta, que aporta un 35,2 % al Inacer, también creció un 0,8 % en 2013, como fue analizado por la CPCC en la edición de febrero de Revista NOS.
La Región, tras el terremoto de 2010, se recuperó rápidamente, creciendo 13,4 % el año 2011, para luego presentar alzas cada vez menores, de 2,5 %, en 2012, y de 0,8 %, en 2013. Por su parte, Chile creció un 4,0 % en 2013, de acuerdo con los datos del Imacec.
Los sectores que lograron impulsar la economía regional durante 2013 corresponden principalmente al área de Servicios, como: Electricidad, Gas y Agua, que tuvo un aporte importante dada la mayor generación eléctrica en las plantas de la zona; Transporte y Comunicaciones, por el aumento en la actividad en tres de sus seis subsectores: Pasajero terrestre, Comunicaciones y Carga terrestre, y el sector Silvoagropecuario, producto del crecimiento en los rubros silvícola y agrícola.
En contraposición, los que impulsaron negativamente la actividad económica regional fueron, principalmente, construcción, pesca y la industria manufacturera. El primero debido a la desaceleración después de su alto crecimiento tras el terremoto; la Pesca, por sus problemas de recursos, y las manufacturas, por la menor producción pesquera y siderúrgica, esencialmente.
El panorama nacional muestra que se obtuvieron resultados positivos en la mayor parte de las regiones el año 2013. Sólo la Región del Maule tuvo una caída, de -0,4 %. En tanto, el liderazgo indiscutido lo obtuvo Magallanes, única región que creció dos dígitos, un 15,3 %, impulsada principalmente por la minería del carbón. Por su parte, Biobío, al igual que en 2012, quedó rezagada en la undécima posición, debido a las dificultades que enfrenta la industria manufacturera y a los problemas estructurales que aquejan a la zona.
En definitiva, el año 2013 cerró con un bajo crecimiento, que precede a un 2014 en el que no se observan cambios importantes en los sectores aquejados por los problemas mencionados anteriormente. El desafío, por lo tanto, es lograr mejores y más atractivas condiciones que permitan generar más inversión y empleo en la zona, en una época en que no sólo se compite con las demás regiones del país, sino con los demás países de Sudamérica. No se pueden negar ciertos avances, sobre todo mejoras en la conectividad, tareas en plena ejecución. Sin embargo, aún hay tareas pendientes, como la Ruta 160-Coronel, el puente ferroviario, y una generación eléctrica a costos competitivos, entre otras.
