En la empresa destacaron que este logro responde a las buenas prácticas productivas y sanitarias que implementaron en sus centros para disminuir progresivamente el uso de tratamientos farmacológicos.
Como libre de uso de antibióticos en todo su ciclo productivo tanto en agua dulce como en el mar fue acreditado este año por Sernapesca el centro de cultivo Midhurst que Salmones Blumar habilitó en la Región de Aysén.
Esta doble certificación posicionó a Salmones Blumar como la primera compañía de aquella Región en lograr ese objetivo, que se ha convertido en una de las principales metas de los actores de la salmonicultura nacional.
La empresa informó que sembró un total de 908.260 peces, de 160 gramos promedio, entre el 18 de enero del 2017 y el 3 de febrero del mismo año. El grupo correspondió a un batch de producción de la piscicultura Sealand, a partir de ovas Aquagen QTL-IPN. En esa fase de agua dulce, los peces recibieron dos vacunas (Alphaject 5.1 y Livac SRS). Durante la etapa de cultivo se registró una mortalidad acumulada de 10,7 %. De ésta, el 71 % ocurrió en la fase inicial, asociada principalmente a peces desadaptados.
El Gerente General de Blumar, Gerardo Balbontín, destacó que aunque no es fácil determinar una combinación de factores que expliquen este logro, una variable gravitante fue el acucioso seguimiento de todos los aspectos claves de un cultivo y el trabajo del equipo de colaboradores de este centro.
Entre éstos destacan esfuerzos para mejorar la condición del smolts, usando la mejor genética disponible; la selección de los mejores peces para la siembra, que además estén bien adaptados para la transferencia; la aplicación de vacunas efectivas, la adopción de prácticas que aseguren que los peces tengan las mejores condiciones en el cultivo, buenas dietas y estrategias de alimentación, soportes de oxigenación y oportuno control de Cáligus.
Añadió que, tal como lo compromete su estrategia de gestión sostenible, Blumar estableció como uno de sus pilares la sostenibilidad del recurso, lo que implica mantener una buena salud y bienestar de los peces para minimizar el uso de tratamientos farmacológicos.
“Hemos puesto el foco en la disminución de los factores de riesgos que impactan en la ocurrencia de la bacteria intracelular SRS, que causa millonarias pérdidas a la industria y es la responsable de casi la totalidad del uso de antibióticos en la acuicultura chilena. Para ello, tomamos como base la triada ecológica compuesta por el huésped, el agente y el ambiente”, explicó.
Asimismo, el ejecutivo señaló que la compañía participa en forma activa e invierte importantes recursos económicos en proyectos que están siendo ejecutados por organismos e instituciones con los cuales Salmones Blumar comparte el objetivo de hacer de la acuicultura una actividad cada vez más sustentable en el tiempo.