Buenas prácticas empresariales

/ 19 de Noviembre de 2015
col-CPCC
Hernán Celis Calonge Presidente de la Cámara de la Producción y del Comercio de Concepción.

Hoy es más relevante que nunca lo que la empresa hace, y cómo lo hace. Las empresas ya no sólo son valoradas por su labor productiva y su contribución al crecimiento de la economía, sino que también son evaluadas por el aporte que hacen al entorno social donde despliegan sus actividades, por la promoción que hacen de un desarrollo sostenible y por el estándar ético de su comportamiento.

Este ambiente de amplia exigencia ha sido internalizado y asumido por las empresas que, en su mayoría, se apegan a lo que la sociedad exige de ellas. Así, la mayoría de los empresarios de la Región y del país contribuye de forma silenciosa a aquello que les compete y, más allá de eso, tienen un rol activo en actividades fuera de su ámbito que favorecen el bienestar social.

Es más, se destaca que la reputación corporativa, la responsabilidad social y el ejercicio del concepto de valor compartido son activos muy valiosos y que apuntan a la sustentabilidad de la empresa en el futuro, aspecto tanto o más importante que el crecimiento y rentabilidad del negocio.

Por esto, en un momento en que hay cuestionamientos a los actos de algunos ejecutivos, que como gremio rechazamos categóricamente, es muy importante recalcar y hacer ver el compromiso que tiene la mayoría del empresariado con las buenas prácticas, basadas en la ética. 

Como en todo orden de cosas, hay excepciones, y son precisamente esas particularidades las que tienen mayor resonancia en la opinión pública, generando un daño social y desconfianza en la ciudadanía. Los casos de empresas involucradas en malas prácticas son aislados, causados por individuos puntuales, y responden a la realidad que enfrenta la sociedad y toda organización humana donde conviven personas.

Sin embargo, lo importante es que la gran mayoría del sector tiene la firme convicción de fortalecer la formación en valores en su cultura empresarial e incentivar la autorregulación, para así reconstruir los vínculos de confianza con la comunidad.

Nuestro desafío como gremio es continuar liderando iniciativas que promuevan buenas prácticas empresariales y difundir debidamente la contribución del empresariado a la calidad de vida de los ciudadanos y al desarrollo, para que la sociedad en su conjunto valore la importancia que tienen las empresas en el progreso y bienestar del país.

O’Higgins 680, 4° piso, Oficina 401, Concepción, Región del Biobío, Chile.
Teléfono: (41) 2861577.

SÍGUENOS EN NUESTRAS REDES SOCIALES