Hoy es el mejor momento para aprovechar los incentivos para la capacitación. Pero esta formación debe ser atingente a las necesidades de la empresa.
¿En tiempos de crisis económica la capacitación sigue siendo una inversión necesaria? Henry Sanhueza, Director de Crecic Capacitación, responde afirmativamente y argumenta que esto es posible sobre todo teniendo en cuenta las franquicias e incentivos que hoy entrega el Estado para no deprimir esta área tan importante para la producción nacional.
“Algunos de estos beneficios ayudan al trabajador activo, pero también los hay para aquellas empresas que tienen la necesidad de desvincular a sus empleados, como los permisos para la capacitación, a través de los cuales el trabajador se desvincula de la organización por 5 meses, no va a la empresa, no genera gastos y se dedica a capacitarse. La empresa sólo paga un sueldo y, el resto de los meses, es subsidiada por el Estado a través de distintos mecanismos”.
Hay otros, como el precontrato de capacitación, que es un subsidio para que el trabajador se perfeccione antes de ser contratado; están las becas MYPE para trabajadores de baja calificación, para Jefas de Hogar, reconocimiento de aprendizajes previos, entre otros”, asevera Henry Sanhueza.
El directivo de esta entidad capacitadora con 35 años de vida y con sedes en Concepción, Chillán, Temuco y Puerto Montt, agrega que además de aprovechar estos incentivos es necesario considerar que cuando la economía se reactive, un trabajador calificado será cotizado en el mercado y que las empresas que los tengan podrán competir de mejor manera en el nuevo escenario económico.
Sin embargo, llama a analizar la calidad de las actividades de capacitación que hoy se ofrecen. “Se trata de optar por capacitaciones efectivas y eficientes; hoy no se puede despilfarrar los recursos sólo por cumplir con los planes anuales de capacitación y por eso las empresas deben analizar qué es lo que necesitan y ver qué organismos son capaces de responder con programas acordes a esos requerimientos”.
En Crecic, asegura, entendieron hace tiempo que ésa era la manera de trabajar. “Nuestros ejecutivos en conjunto con los encargados de Recursos Humanos o de Capacitación de las empresas analizan los requerimientos de la organización y en base a esas necesidades se confecciona un proyecto de capacitación. Ofrecemos un equipo de profesionales con experiencia para resolver las distintas necesidades de capacitación, donde el cliente lo requiera, partiendo de la detección de necesidades de capacitación, que es sin costo para la organización ”, garantiza.