En Quillón se desarrolla una iniciativa innovadora única en Chile: los cultivos fotoautotróficos, que permiten la micropropagación de especies frutales, forestales y ornamentales.
Gracias al patrocinio de CIDERE BIOBIO y al co-financiamiento de Innova, la biotecnología comienza a caminar a paso seguro en la región. Con un intenso trabajo, la ingeniero forestal Alejandra Escobar desarrolló el cultivo fotoautotrófico en el vivero Los Quillayes, iniciativa emprendedora única en Chile que permitirá multiplicar en forma masiva especies como el eucalipto o el nogal.
Con el aporte de $40.000.000 obtenidos este año, la emprendedora podrá ampliar su producción en un 330%, llegando a la cifra de 200 mil plantas generadas sólo en el primer año. Su innovación va desde las especies ornamentales hasta el eucalipto, árbol del cual generó con éxito una variedad globulus resistente al frío, lo cual es muy atractivo para las empresas forestales.
Esta técnica tiene un 100% de viabilidad, ya que multiplica de manera infinita el mejor ejemplar de una determinada especie, obteniéndose una planta sumamente sana y resistente a las inclemencias del ambiente. Además, entrega plántulas de calidad certificada y de máximo rendimiento sin tener que comprar semillas o especies de vivero.
Según Marcos Delucchi, gerente de CIDERE BIOBIO, la principal ventaja comercial de estos cultivos radica en la eficiencia en la obtención de ejemplares, permitiendo reaccionar a tiempo ante los requerimientos cada vez mayores de los mercados internacionales.
A modo de ejemplo, explica Delucchi, el cultivo de nogal mediante la técnica autotrófica logrará, en un corto plazo, abastecer la demanda de nueces de China, país que pasó de ser un exportador de este fruto a importador, debido al explosivo crecimiento de su economía.
Micropropagando especies
La micropropagación es un método utilizado en diversas especies vegetales desde que comenzó en Japón hace ocho años. Tuvo una fuerte penetración en distintos viveros del planeta pero, hasta la iniciativa de Alejandra Escobar, no existían registros que demostraran el uso de esta área de la biotecnología en Chile.
El cultivo fotoautotrófico permite reducir en un 50% los costos de producción ya que, opera con luz natural, no presenta riesgo de contaminación microbiana y además, disminuye la mortalidad de las plantas en la aclimatación. No obstante, la gran ventaja radica en que elimina los costos del mantenimiento de los cuartos de crecimiento con luz artificial.
Además, los viveros convencionales ocupan grandes espacios y requieren de permanente atención, en cambio, los laboratorios de micropropagación almacenan grandes cantidades de plántulas in vitro en pequeñas áreas y sin un cuidado constante.
Es por lo anterior que la iniciativa de Alejandra Escobar se convierte en un proyecto visionario y rentable, que sienta precedente en el uso de la biotecnología vegetal en el país, todo gracias al emprendimiento de la ingeniero, junto al patrocinio de CIDERE BIOBIO y al co-financiamiento de Innova Biobio.