Clínica Biobío y CRAM: Una solución integral para preservar la fecundidad de hombres y mujeres

/ 22 de Septiembre de 2010

Al alero de Clínica Biobío, nació el Centro de Reproducción Asistida y Molecular, que destaca por su elevado estándar de laboratorio y el respaldo de investigadores docentes de la Universidad de Concepción.

clinica-biobio-Foto2.jpgHoy, la detención del tiempo no es parte de la trama de una película de ciencia ficción. A través de avanzadas técnicas de laboratorio, como la vitrificación ovocitaria, se puede detener el avance del reloj biológico de la fecundidad. Y ese importante desarrollo científico, que parece propio de países altamente industrializados, está más cerca de lo que se podría creer.
El Centro de Reproducción Asistida y Molecular (CRAM), creado a partir de un convenio entre Clínica Biobío y el Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción, es, según sus gestores, el mejor del sur del país en las prácticas de preservación de la fecundidad, ya que cuenta con la mejor tecnología dispuesta para los requerimientos de los más destacados investigadores docentes de la zona.
Hoy, cuando las mujeres tienen mayores posibilidades de desarrollo profesional, la postergación de la llegada de los hijos es una tendencia ampliamente extendida en el país. Por éste y otros motivos, la edad promedio en que las chilenas buscan su primer embarazo tiende a aumentar, y es especialmente importante que esas mujeres puedan ser madres luego de alcanzar otras metas personales, con la libertad que ello significa para su desarrollo integral.
La vitrificación ovocitaria aumenta las posibilidades de un embarazo en edad madura, a través del implante de un óvulo de la propia paciente que fue congelado en una edad más joven, lo que acrecienta las posibilidades de embarazo, evitando los riesgos inherentes a la edad.
El potencial de fertilidad de la mujer declina progresivamente a partir de los 35 años, lo que dificulta la concepción en este rango etario. Precisamente, eso es lo que los médicos de Clínica Biobío y CRAM evitan con el nuevo procedimiento de criopreservación de ovocitos.
Numerosos estudios publicados reportan que la probabilidad mensual de embarazo declina desde un 25% mensual a los 30 años, a un 5% mensual a los 40, lo que se debe al inefable envejecimiento de los órganos reproductivos, mientras que la capacidad fértil de la mujer presenta su máxima expresión en la tercera década de vida, y llega prácticamente a cero alrededor de los 45 años.
Esta técnica puede garantizar la fecundidad de pacientes diagnosticadas de cáncer, evitando las amenazas que, además, del propio cuadro oncológico, pueden representar sus estrategias curativas como la quimioterapia, lo que también se podría aplicar en el caso de los hombres con tratamientos paliativos del cáncer, a través de la vitrificación espermática.
Y como todo este proceso de asegurar la fecundidad no tiene otro objetivo que el hecho de que las pacientes logren concebir y sus hijos sean los más saludables, Clínica Biobío cuenta con modernas y equipadas instalaciones en sus salas de maternidad, donde cada paciente recibe la atención exclusiva de una matrona y se privilegia los nacimientos naturales y la lactancia materna, además de una cuidada atención de los médicos en su servicio de Neonatología y una Unidad de Cuidados Intensivos neonatal, con un equipo de 12 médicos residentes, disponible durante las 24 horas.

O’Higgins 680, 4° piso, Oficina 401, Concepción, Región del Biobío, Chile.
Teléfono: (41) 2861577.

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