Directora de Carreras Área
Procesos Industriales
Universidad Tecnológica de Chile
INACAP
Sede Concepción-Talcahuano.
A raíz de nuestro primer Congreso de Convergencia Tecnológica en la Industria, que se efectuará el 29 de noviembre en la Universidad INACAP sede Concepción-Talcahuano, los invito a reflexionar.
Hemos sido actores pasivos o activos de cómo la industria, desde la Revolución Industrial, ha dado un vuelco importante en el sector productivo, pasando del aprecio del valor de la propiedad, a fortalecer iniciativas del sector privado para generar ventajas competitivas frente al mercado internacional, preocupándose del cuidado de la naturaleza para asegurar el equilibrio ecológico y del comportamiento ético en la producción de bienes y servicios de empresas socialmente responsables.
Para incorporar valor a estos bienes y servicios, la innovación tecnológica parece ser la clave. Surge entonces la necesidad de vincular la ciencia con la industria, acercando a los consumidores y a las universidades en la búsqueda de optimizar procesos a través del desarrollo de nuevos productos, amigables con el medio ambiente. Por lo tanto, hablar de innovación no sólo es acercarnos a la ciencia o a la tecnología, sino también generar las condiciones para transferir el conocimiento y generar una fuerza de trabajo sofisticada.
¿Cuál es el desafío para las instituciones de educación superior? Primero, entender cuáles son las reales necesidades del sector productivo y resolverlas más allá de sus expectativas. Segundo, no sólo transformarse en entidades solucionadoras de problemas, sino que entender que los esfuerzos para fomentar la investigación aplicada y la innovación en la industria 4.0 no se realiza en semanas o meses. Es un proceso evolutivo que demanda una visión a largo plazo. Y tercero, educar a los consumidores para lograr una relación con interlocutores capacitados que puedan exigir y sugerir.
El ingeniero industrial de la Universidad INACAP está enfocado en la optimización de los procesos. Por ello, estamos seguros que estos futuros profesionales deberán esforzarse por triangular muy bien entre los actores, comenzando por la utilización de tecnología aplicada en sus procesos productivos, uso de sensores e instrumentación inteligente para la captura y gestión de datos, en una realidad donde toda la cadena de valor se encuentra automatizada: desde la generación de la orden de compra, hasta la entrega del producto final, permitiendo con ello autogestionar la fábrica y lograr una mayor comunicación e interacción entre máquinas, recursos y personas, en pos de obtener mayor eficiencia y productividad.
La convergencia tecnológica entonces no implica el uso de mejor o mayor tecnología, sino que, por cómo esta industria toma los recursos disponibles, propone una intervención multidisciplinaria para su beneficio y el de sus consumidores, en una estrecha relación con la academia.