Oír sonidos o ruidos que no provienen de una fuente externa no es “normal”. Los zumbidos o silbidos que se perciben sin motivo alguno podrían estar advirtiendo de un caso de tinnitus o acúfenos, un trastorno al oído bastante común, pero también, molesto.
En términos sencillos, éste se produce por una interpretación incorrecta de la estimulación de la vía auditiva por parte del cerebro. El 15 % de la población lo sufriría. Esa cifra aumenta a un 25 % en los mayores de 60 años. Para un 25 % de ellos sería motivo de preocupación, y para el 5, un problema grave, cuando los ruidos se hacen frecuentes y comienzan a entorpecer el desarrollo de la vida diaria.
Entre las causas del tinnitus se cuentan infecciones en los oídos, pérdida auditiva, estrés o problemas en las cervicales, en las mandíbulas o la exposición a ruidos. En algunos casos, el acúfeno no es más que un síntoma de otra enfermedad y desaparece con la curación de la misma. Para los demás casos, existen terapias que enseñan a convivir con los zumbidos, con el uso de instrumentos de control del tinnitus, acciones de corrección auditiva y asesoramiento en conductas a seguir.