Buscando brindar las mejores condiciones de atención a sus pacientes, el Dr. Sergio Ruchichi, dedicado a la Rehabilitación Integral Oral, apuesta en su consulta por generar una relación más cercana con ellos, en la que la conectividad y la atención personalizada son la clave.
La otrora “dolorosa” visita al dentista ya es cosa del pasado. Hoy, el nuevo tipo de pacientes, la mayor disponibilidad de información, las tendencias y, sobre todo, el cambio en las motivaciones para recurrir a la consulta odontológica, sumado a una mayor oferta de especialistas, han obligado a los profesionales de la salud oral a adaptarse y desarrollar propuestas de valor mucho más cercanas y personalizadas. Así, surge un nuevo tipo de atención dental, que involucra mayor compromiso en el servicio y una relación mucho más cercana entre odontólogo y paciente.
“Las personas hoy en día visitan al dentista ya no sólo porque les duele una muela o necesitan tapar una caries, vienen buscando un servicio integral, una experiencia gratificante y más próxima a una relación de largo plazo, algo que va mucho más allá de la prestación base por la cual antes agendaban una hora”, afirma el Dr. Sergio Ruchichi Ferrada, especialista en Implantología, dedicado a la Rehabilitación Integral Oral.
Aportando valor a la atención
El profesional agrega que, para poder vincularse a este nuevo entorno, ha debido trabajar desde diversos ámbitos, focalizando su servicio en los requerimientos actuales de los pacientes, hoy más exigentes e informados, lo que redunda en aportar valor a su oferta.
Así, temas como la infraestructura cobran gran relevancia, factor que no ha sido descuidado en su consulta, ubicada en Cochrane 635, oficina 803, Torre B, en el edificio Centro Plaza. “Los espacios son importantes, influyen en el estado anímico del paciente, le transmiten seguridad y calidez, y permiten que su experiencia sea más grata. Aquí nos hemos preocupado de crear un ambiente cómodo, luminoso, con una amplia sala de espera, tecnología de punta, y mobiliario especialmente pensado para el quehacer odontológico, con un diseño atractivo y amigable, para una atención que, de inmediato, se ve, se siente y se vive distinta”, cuenta Ruchichi.
Otro factor importante es la cercanía con el paciente, lograr que se sienta cómodo y permitirle que se informe a cabalidad de los procedimientos y protocolos de atención, explicándole de forma clara y precisa, sin lenguaje rebuscado, en qué consistirá su tratamiento. “Nuestro desafío es eliminar las dudas y angustias del paciente, no sólo con información, sino con acompañamiento en el conocimiento, detallándole los materiales a emplear, los tiempos de la intervención, y lo que ocurre antes y después de la atención, para que se sienta integrado en el servicio que recibirá”.
Esta cercanía redunda en una atención personalizada, en mostrarse cercano y afable, y siempre dispuesto a resolver las dudas del paciente. “Incluso hemos incorporado herramientas tecnológicas a la atención, como WhatsApp y email, que se estructuran como puentes de comunicación paciente-dentista y, en este escenario, la conectividad es clave”, enfatiza.
En este sentido, añade, las expectativas son un factor importante del servicio. “La idea es siempre sorprender gratamente al paciente, en función de su propio mapa de percepciones y exigencias, y ahí no se puede fallar. Tengo claro el alcance de nuestro servicio, por lo que sé cuándo decir ‘no’, porque en un trabajo bien hecho se juega mi reputación y prestigio. Un buen servicio al paciente es dar más allá de la simple prestación, implica educar a la persona en el tratamiento, los posteriores cuidados, y brindarle una garantía de calidad en el tiempo. No busco pacientes, sino una relación estable y duradera, que permita mejorar su calidad de vida”.
Las necesidades cambian constantemente, y el área de los servicios dentales no es ajena a esta dinámica. “Ir al dentista no debe ser algo traumático o doloroso, sino una experiencia gratificante, en un contexto de atención afable, cercana y amigable, que busca obtener la total satisfacción del paciente”, puntualiza Ruchichi.