Haciendo eco de su slogan: “Desde 1969 construyendo ciudad”, Empresas Valmar se ha consolidado en la Región como líder en el desarrollo de barrios, transformándose en una marca reconocida en el rubro tanto inmobiliario como en el de la construcción en el Gran Concepción por su sello, que busca entregar calidad de vida a sus residentes.
Este año Empresas Valmar cumplirá 48 años en el mercado inmobiliario y de la construcción del Gran Concepción, casi cinco décadas dedicadas a hacer realidad la visión de sus fundadores, Wladimir Imschenetzky Gan y su hijo, Nicolás Imschenetzky Popov, y que mantiene vigente Nicolás Imschenetzky Ebensperger, quien actualmente dirige la compañía. Una visión que ha implicado especializarse en la creación de proyectos inmobiliarios integrales, implementados con todos los servicios necesarios, además de amplias áreas verdes, que aseguran una óptima calidad de vida a quienes vivan en ellos.
Al día de hoy, entre múltiples proyectos, sus dos grandes barrios desarrollados: Lomas de San Andrés y Brisa del Sol son su mejor carta de presentación. Así lo señala el Gerente General de Empresas Valmar, Sergio Jara: “Se trata de desarrollos inmobiliarios que tienen el gran mérito de haber logrado cambiarle la cara a la ciudad, porque a fines de los años ‘70 las poblaciones que se venían desarrollando hacia el sector norte de Concepción eran principalmente viviendas sociales. Sin embargo, los fundadores de Empresas Valmar tuvieron la visión de entender que el centro neurálgico de la intercomuna era el sector de El Trébol”, detalla.
Construyendo ciudad
Con esta idea en mente, a comienzos de los ‘70 Valmar tomó la arriesgada decisión de comprar un gran paño de terreno en ese sector para empezar a levantar ahí un ambicioso proyecto inmobiliario: Lomas de San Andrés. Hoy, a más de 40 años de su creación, se trata de un barrio absolutamente consolidado, que integra a la perfección el diseño de amplias viviendas con numerosas áreas verdes y servicios. Este desarrollo inmobiliario marcaría la línea de lo que querían fuera su sello: la creación de barrios integrales, que incorporaran gran cantidad de servicios y amplias áreas verdes.
Veinte años más tarde, ya transformado Lomas de San Andrés en un nuevo polo de desarrollo para la intercomuna, buscaron replicar la experiencia, emprendiendo un nuevo desafío: Brisa del Sol, proyecto para el que tomaron la decisión de adquirir 164 hectáreas, ubicadas junto a la autopista que une Concepción con Talcahuano.
“Nuestro factor diferenciador viene dado por el cariño que ponemos en la creación de estos barrios, pues queremos que quien viva allí disfrute de la mejor calidad de vida. Por eso, no adquirimos sólo un terreno de 10 mil metros cuadrados para levantar un par de edificios, sino que compramos grandes extensiones de terreno, sobre 100 hectáreas, para allí construir ciudad. Eso lo hacemos a través de la creación de barrios, espacios que no sólo involucran viviendas, sino todo un concepto que, de verdad, busca brindar calidad de vida a sus residentes. Da lo mismo que vivan en una casa o un departamento, igual pueden beneficiarse de extensas áreas verdes, donde los niños pueden jugar, en los que se pueden practicar deportes al aire libre o apreciar la fauna 
local, como es el caso de Brisa del Sol, donde gracias a la mantención del canal Ifarle y la construcción de varios canaletos, quienes allí viven, o quienes lo visitan, pueden observar las especies locales. Nuestros barrios son la prueba de que es posible desarrollar proyectos en donde convivan de forma armónica la naturaleza y las personas”, sostiene Jara.
Pero este concepto de barrio en Brisa del Sol, verdadera ciudad satélite dentro del Gran Concepción, también involucra la habilitación de espacios para atraer a empresas prestadoras de servicios comerciales, educacionales y bancarios, entre otros, lo que permite a sus residentes tener cerca numerosos servicios, como supermercados, casas de estudio, espacios de entretención y hasta lugares de trabajo, todo a la mano, lo que conlleva menor tiempo de traslado. “Con esto no sólo se logra que los residentes puedan pasar más tiempo en familia, lo que mejora su calidad de vida, sino que también ayuda a disminuir la contaminación producida por los desplazamientos dentro de la ciudad”, afirma Jara. Un tema que cobra importancia tras la declaración del Gran Concepción como Zona Saturada debido a su alta concentración de material particulado fino respirable mp 2,5. “Con esto también estamos apuntando a desarrollar proyectos que sean energéticamente eficientes y amigables con el medio ambiente”, afirma.
Nuevos desafíos
Pero en Valmar la consigna es pensar en grande y mantenerse a la vanguardia, siempre asumiendo nuevos desafíos. Uno de ellos estuvo marcado por su retorno a la construcción de proyectos en altura, con su edificio Mirador del Sol, atractivo proyecto inmobiliario, próximo a entregarse, emplazado en Brisa del Sol, que cuenta con departamentos que van desde los 50 hasta los 70 m2. “Ha sido un éxito de ventas, pues tenemos vendidas cerca del 70 % de las unidades, por lo que ya estamos planeando nuevos proyectos en la misma línea. Los departamentos de Mirador del Sol tienen varios elementos diferenciadores, como la presencia de grandes áreas verdes, suerte de parque que las familias podrán disfrutar como un gran patio común”.
Pero el mayor desafío vendrá de la mano de un nuevo barrio integral en el acceso norte de Concepción, que contempla del orden de las dos mil unidades de vivienda, el que será complementado con equipamiento, lugares de esparcimiento y la adecuación de espacios para la llegada de variados servicios. “Este nuevo proyecto, que pretendemos comenzar a fines de año, apunta a satisfacer la demanda que tiene el Gran Concepción de viviendas, tanto en extensión como en altura, y, creemos, que el mejor lugar para dar satisfacción a esta necesidad es el sector donde se encontraba el Peaje de Chaimavida. A este nuevo proyecto pretendemos imprimirle el mismo concepto de todos nuestros barrios: calidad de vida. Estará emplazado a tres minutos de la rotonda Bonilla y a 10 minutos del mall Plaza Trébol, centro neurálgico del Gran Concepción, por lo que va a tener una accesibilidad privilegiada. De igual modo, junto con ser energéticamente eficiente, gracias a la incorporación de materiales y tecnología que reducen los puentes térmicos, lo que redunda en un ahorro de energía para los residentes, buscaremos desarrollarlo de manera amigable con el medio ambiente, habilitando canales y senderos de trekking. Esperamos que se convierta, al igual que sus antecesores, en eje de un nuevo polo de desarrollo para el Gran Concepción”, sostiene Jara.
Agrega que en Valmar están convencidos de que este tipo de desarrollos inmobiliarios “le hacen bien a Concepción. En este minuto hay mucha oferta de departamentos, pero escasa oferta de casas, por lo que ésta se constituirá en una excelente oportunidad para ello, pues se tratará de un barrio desarrollado sustentablemente, en una zona que tiene características climáticas bien especiales, como la ausencia de viento y una temperatura 3 o 4 grados superior a la del centro de Concepción, un microclima que lo convierte en un espacio muy agradable para vivir y disfrutar al aire libre”, puntualiza.
Clientes felices
Pero siempre en la línea de “innovar para hacer más felices a sus clientes”, Valmar, integrada por una empresa desarrolladora de barrios, una constructora y una inmobiliaria, hace dos años creó Emat, importadora que se constituye en una nueva unidad estratégica, y que se encarga de buscar productos de la construcción, además de innovaciones tecnológicas, en el mundo. “Buscando la plena satisfacción de quienes nos escogen decidimos desarrollar esta nueva línea de negocios que nos permite importar, a precios más competitivos, productos de gran calidad para la construcción y terminaciones de nuestras viviendas. Esto también significa incorporarles innovación y mejoras en las terminaciones, de la mano de artículos de comprobada calidad a precios más bajos, lo que va en directo beneficio de nuestros clientes”, enfatiza.
Adicionalmente, agrega, “creemos que es fundamental estar al día con las tendencias mundiales urbanísticas y arquitectónicas, y es por eso que lanzamos al mercado nuevos modelos de TownHouses inspirados en el modelo canadiense, con fachadas limpias y viviendas que permitan a las familias gozar de un patio cómodo, a un precio razonable”.
Además, siempre de la mano de la innovación, sus viviendas de 4.000 UF están siendo entregadas con domótica. Se trata de smart houses, que traen incorporadas cámaras de vigilancia, control de iluminación (que permite encender y apagar las luces de la vivienda desde el teléfono), “y si agrega calefacción central, también podrá programarla y controlar la temperatura desde su smartphone”. Las primeras 20 casas que se entregarán en septiembre vienen con este kit de regalo.
Así, a paso firme, Empresas Valmar sigue marcando huella, siempre en el camino de la calidad y la innovación, y poniendo al cliente como eje de todo su accionar, modelo que le ha significado un permanente crecimiento y la fidelidad de los habitantes de sus barrios, hoy verdaderos polos de desarrollo en la zona. “Creemos que, de la mano de la calidad y la innovación, hemos marcado una diferencia en la forma de construir en el Gran Concepción, a través de nuestros barrios, agregando valor a nuestro producto, de tal forma que los clientes siguen eligiéndonos. Nos llena de orgullo que hijos o nietos de quienes compra ron hace 20 o 40 años una vivienda en nuestros barrios lleguen a cotizar una casa o un departamento. Se trata de niños que vivieron y disfrutaron de la experiencia de vivir en una de nuestras viviendas, que entendieron la diferencia de vivir en un barrio de Valmar. Eso nos demuestra que en estos 48 años de trayectoria hemos hecho las cosas bien, con cariño, siempre pensando en el cliente y diseñando cada unidad como si nosotros fuesemos a vivir en ellas”, puntualiza el directivo.