En un ambiente y con un método especialmente diseñado para ellos, desde el curso Infants inician un aprendizaje para su vida futura.
Karina Brito, Head of Administration del Instituto Chileno Británico de Cultura de Concepción.
En 2012 se inició un proyecto piloto en el Instituto Chileno Británico de Cultura de Concepción. Niños, a partir de los tres años, comenzaron a asistir a un taller de inglés que fue toda una revelación. Se trata del curso Infants, en el que participan pequeños de entre tres y seis años, una vez por semana durante dos horas. Allí, en un ambiente especial, se acercan al idioma de una manera lúdica, rápida y efectiva.
“Con los infantes es más fácil trabajar, aprenden muy rápido, no tienen prejuicios y, lo principal, es que vienen con deseos y muy estimulados”, explica Hellen Arroyo, Coordinadora Académica del Instituto Chileno Británico de Cultura de Concepción.
Hellen Arroyo comenta que los infantes aprenden con música, con juegos, con historias de animales. Además, las salas están especialmente diseñadas para esta dinámica del aprendizaje, y los niños, que son muy visuales y auditivos, aprovechan todos estos recursos en un entorno pensado para ellos que incluye colores y mobiliario especial. “Algunos vienen acompañados por sus padres, que pueden ser más aprensivos y les cuesta dejarlos tan pequeñitos en un ambiente nuevo. Sin embargo, al pasar algunos días se dan cuenta que ellos se adaptan rápidamente y se sienten felices”.
Agrega la Coordinadora que los niños durante el curso principalmente aprenden a entender las instrucciones, integran vocabulario y realizan acciones simples. Al finalizar el programa ellos protagonizan una pequeña obra teatral. “A esa edad no hay diferencias en la zona del cerebro donde se asimila el lenguaje, por lo que perfectamente adquieren el español y el inglés como idiomas madre”. Eso sí, destaca, es muy importante el apoyo que ellos tengan en la casa, “la estimulación debe ser completa, con un refuerzo familiar importante”, aclara.
Una ciudad bilingüe
“El gran objetivo del programa Infants es sentar las bases para que la ciudad y las personas que la habitan aprendan más inglés. Necesitamos conectarnos de mejor manera con el mundo y el idioma resulta fundamental en ello. Y si los niños comienzan a practicarlo desde pequeños, entonces se genera un ambiente propicio para que todos lo desarrollemos”, señala la Jefe Administrativo del Instituto Chileno Británico de Cultura de Concepción, Karina Brito.
Como instituto de idiomas, agrega, pensamos que es necesario hacer una real inversión en educación, con mayor dominio del lenguaje por parte de todos y para ello contamos con la mejor planta docente, en este caso especializados en el trabajo infantil, que sabe detectar a los intérpretes innatos que con tres años desarrollan a lo largo de sus estudios una extraordinaria habilidad. También trabajan estimulando a los que pudieran tener un mayor grado de dificultad en el proceso. “El resultado, todos aprenden un idioma que les servirá en su desarrollo futuro”.