Amor, compromiso docente, apoyo tecnológico y lectura en el aula son algunas de las claves del éxito de este establecimiento educacional considerado top ten.
En el colegio Kingston College se ha instalado desde hace un buen tiempo un concepto de educación comprometida, y el trabajo sistemático del equipo docente, así como el compromiso de los alumnos, ha permitido que los resultados del Simce lo ubiquen entre los mejores a nivel nacional.
La Prueba de Sistema de Medición de la Calidad de la Educación, explica el rector del colegio Guillermo Pellerano Silva, no ha hecho sino evidenciar el trabajo que se realiza desde hace muchos años, en donde un concepto trascendental es el amor. “Todos nuestros alumnos son importantes y con cada uno de ellos desarrollamos una estrecha relación que nos permite con esfuerzo y constancia, tal como dice nuestro lema, acompañarlos en su crecimiento. Tenemos un profundo respeto por ellos y por lo que hacemos, por eso nos sentimos tan orgullosos de los resultados”, comenta con satisfacción y humildad en medio del ajetreo diario del colegio.
Sofía Lorca (9) y Tomás del Valle (11) están en 5° básico y en su proceso educativo del primer ciclo les acompañaron las profesoras Luz Benavides y Julia Fuentes, quienes revelaron que el secreto del éxito en el Simce -que por cuarto año consecutivo ubica al establecimiento como el mejor de la comuna, provincia y región y a nivel nacional dentro de los 10 mejores en el nivel cuarto básico- es haber transformado el aula en una biblioteca. Esto es, explican, que al terminar cualquier actividad los niños leen. “Ellos traen revistas, libros, diarios y así les incentivamos el gusto por las letras y todo lo que ello implica”. En la sala, además, los pequeños cuentan con todas las herramientas tecnológicas para que el conocimiento les llegue de manera entretenida y en el lenguaje que ellos manejan hoy.
Tomás comenta que las clases son agradables y que la sala posee una ornamentación bonita que lo entretiene. “exponemos nuestros trabajos en el Diario Mural y los comentamos, así es fácil corregir nuestros errores”. La profesora Julia Fuentes agrega que a los niños los estimula el sentir que los demás apoyen lo positivo.
Luz Benavides analiza el éxito desde el punto de vista de la comunicación. “Ésta, señala, es un valor esencial en el aula, pues se trabaja en equipo y se busca la afinidad para avanzar”.
La alumna Sofía Lorca agrega que lo que más le gusta es la historia, por eso se emociona cuando llega a sus manos algún libro que revisa una y otra vez haciendo una lectura profunda y analítica. En cambio, a Tomás del Valle lo apasionan las ciencias naturales, en especial todo lo relacionado con el cuerpo humano.
“Desde prekinder trabajamos en conjunto con todos los pro-fesores de tal forma que, cuando cursan el 3º básico, los conceptos ya estén incorporados en sus procesos de aprendizaje. Vocabulario y lectura, son elementos importantísimos cuando de razonar se trata”, dice Julia Fuentes, quien desde 1981 ha sido testigo junto a su colega Luz Benavides del desa-rrollo escolar de los alumnos del Kingston College.
La habilidad oral- agrega- es básica en el proceso pues influye en los resultados posteriores. “Desde prekinder se estimulan el desarrollo de habilidades cognitivas, lingüísticas, perceptivas y sociales, se amplía el vocabulario y se aprende a comunicar, realizando un aprendizaje significativo”.
Camilo Venegas y Camila Mennickent, con 14 años, ya saben de éxitos. Por lo mismo enfrentaron la evaluación (Simce 8º básico) confiados de los buenos resultados que el colegio tradicionalmente ha obtenido. Camilo dice que los profesores son muy profesionales y a la vez cercanos. “Existe mucha confianza, tenemos continuidad en clases y nos sentimos muy acompañados en nuestro aprendizaje, conscientes de que es nuestro deber perfeccionarnos”, enfatiza Camilo.
Camila Mennickent destaca, a su vez, la perseverancia de un curso muy inquieto, pero que supo ponerse serio a la hora de la evaluación. “Hubo un trabajo sistemático que se notó y me siento orgullosa por el compromiso adquirido”, confiesa. Para ella, los recursos en el aprendizaje fueron importantes; el uso de diapositivas y maquetas hizo que las clases fueran más entretenidas; los debates también fueron importantes.
El jefe de UTP, Pedro Donoso, explica que el proceso de enseñanza trata de atender todas las variables pedagógicas. Con actitud, planificación de los tiempos, es posible lograrlo. “Un ejemplo es que gran parte de las evaluaciones se hacen a primera hora de la jornada donde la lucidez mental se aprovecha mejor”, comenta.
Por otra parte los apoderados conocen el plan de trabajo desde comienzo de año, reciben estadísticas, información, porque el colegio pone especial énfasis en el apoyo de los padres.
“El entender el por qué de las cosas es fundamental”, dice el académico quien -al igual que todos los profesionales del Colegio-, se involucra con la historia de todos los niños y se muestra cercano a ellos conversando en los pasillos o en su oficina, prestando atención a quienes más lo necesitan. Otro elemento que destaca es el desafío permanente que se hace con los alumnos para llevarlos a un nivel mejor. Para ello, con actividades personalizadas, transforman debilidades en fortalezas desde un punto de vista emocional y sicológico. Profesionales idóneos como una sicóloga y una sicopedagoga están atentas a cualquier cambio, puntualiza.
“El que los alumnos sientan que desde la Dirección del Colegio, se está muy presente en su cotidianeidad con una política de puertas abiertas, donde el alumno(a) es escuchado, motivado y apoyado, ha sido fundamental”, al igual que la Capacitación docente y las buenas relaciones personales de todos el personal que labora en el Colegio, destaca el Rector Pellerano.