Reconocida a nivel nacional por la alta empleabilidad de sus egresados, la FACEA apuesta a seguir consolidando su labor formativa en pregrado, postgrado y educación continua.
Cumplir años es un motivo de orgullo porque simboliza el avance, un paso más de camino recorrido y, simultáneamente, la oportunidad de seguir creciendo y de plantearse nuevas metas. Las dos décadas que está cumpliendo la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (FACEA) de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, reflejan el esfuerzo de todos quienes han colaborado, a lo largo del tiempo, para construir el prestigio que hoy les caracteriza.
“Somos una Facultad que está pasando de la adolescencia a la madurez”, dice el decano Iván Valenzuela Díaz, quien ha dirigido esta entidad académica en los últimos años y conoce de cerca los logros y dificultades que han enfrentado, aunque ante todo “somos una familia, formada por los alumnos, administrativos y académicos”.
Las cifras no mienten: 1.000 alumnos en pregrado, casi cuarenta estudiando sus posgrados y cerca de 150 estudiantes que participan en los programas de Educación Continua reflejan un avance certero hacia la consolidación.
Comenzaron formando ingenieros comerciales, carrera cuyo programa de estudios se ha renovado de manera constante en relación a los requerimientos del mundo laboral, con perfiles orientados a la innovación y con el entrenamiento de habilidades blandas, que son las que permiten al egresado dinamizar su trayectoria laboral, explica Valenzuela. “Es indispensable que el profesional sepa trabajar en equipo, sin despreocuparse de los conocimientos necesarios para desarrollarse adecuadamente en un mundo competitivo”, comenta el académico.
En veinte años, la FACEA ha consolidado una presencia internacional determinada en primer término por los alumnos y alumnas que salen a desarrollar estudios de intercambio en China, Colombia, México y Estados Unidos, entre otros países, y también por ser elegidos por instituciones de otras partes del mundo para que sus estudiantes desarrollen continuidad de estudios o convenios de doble titulación.
Los avances también se reflejan en el tipo de alumno que forma parte de esta casa de estudios, pues los puntajes PSU de los matriculados registran un aumento sustantivo en los programas de ingeniería comercial y contador auditor, lo que habla del reconocimiento y de la excelencia de sus aspectos formativos, que han permitido que sus profesionales se desempeñen en las empresas más grandes de la región, alcanzando prácticamente el 100 por ciento de empleabilidad.
Mayor Innovación
La FACEA, con un sello formativo que deviene de su base católica, y a través de la promoción de sólidos valores y principios éticos, entrega a la sociedad estudiantes egresados que son fieles representantes de las buenas prácticas, indispensables en el mundo financiero en consideración al grado de responsabilidad propia de un profesional que estará ligado al desarrollo empresarial y productivo. “Nosotros sólo reforzamos la formación que los alumnos traen desde su hogar”, dice Valenzuela, refiriéndose al “fundamental” lugar que ocupa la familia dentro de los logros académicos y profesionales de los estudiantes.
Aclara que ante todo son una universidad abierta a alumnos de todos los credos, lo que se basa en el respeto a la dignidad de la persona, principio fundamental de la doctrina de la Iglesia.
El Decano señala que “nuestro principal interés es siempre mejorar los procedimientos de la Facultad, por lo que nos mantenemos en constante trabajo para formalizar los centros de práctica, de manera de tener una relación más expedita con el mundo empresarial, lo que se complementa con la labor desarrollada por el Centro de Asesoría y Desarrollo Empresarial (CADE), que cuenta con un oferta actualizada de programas de formación continua, además de apoyar a emprendedores de diversa índole, abarcando desde los propios estudiantes hasta el trabajo con comunidades vulnerables en diversos puntos de la Región”.
Valenzuela también destaca lo característico de su plan de estudio. “Un modelo de estudio común y corriente se centra sólo en el trabajo en aula; a nosotros, en cambio, nos interesa que además de eso, el alumno se vincule con lo cotidiano desde lo económico, lo político y lo social. Eso es innovar”.
El modelo educativo implementado en pregrado, en sus dos programas acreditados, repercute también en su oferta de postgrado a través de sus dos Magíster, uno en Negocios y el otro en Gestión Tributaria y Financiera, ambos diseñados en consideración a los requerimientos del mercado, basado en conocimientos actualizados permanentemente y en plataformas tecnológicas orientadas a la especialización de los profesionales que han apostado por continuar sus estudios en la UCSC.
Así, garante de excelencia y reconocida por las más connotadas escuelas de negocios del país, la FACEA sigue su expansión a través de convenios con otras prestigiosas casas de estudios, tanto dentro como fuera de Chile, pues su mayor motivación es “seguir haciendo bien las cosas”, a través del estilo cercano que caracteriza la convivencia cotidiana en sus dependencias y de una experiencia formativa integral para los estudiantes de todos los niveles. “Nuestro propósito no es otro que ser los mejores”, puntualiza el Decano.