Germán Estrada, dj Negro Pésimo: Un nómade de la música gitana

/ 16 de Febrero de 2009

Germán Estrada es una figura entrañable de Concepción. Marcó un hito al fundar los bares “Cariño Malo”, “Gato Azul” y posteriormente “La República”, espacios pioneros que conjugaron la música alternativa y el baile con un escenario por donde pasaron bandas chilenas emergentes de finales de los ’90. Fue una época gloriosa que terminó hacia mediados del 2000, cuando por razones personales cerró el último de estos establecimientos y emigró a Santiago. “Me fui porque mis horizontes en Concepción no los veía; no había desafío ni motivación”. Pero, de la mano de su innato sentido creador, desde la capital hizo crecer en Chile el aprecio por la música gitana, melodía que mezcla con beats electrónicos con los que consigue la magia de contagiar las ganas de bailar.
En Santiago consolidó su rol como dj  “Negro Pésimo” y levantó una carrera ligada a la música con Arte Nómade, una productora y sello discográfico independiente que entre sus figuras tiene a La Mano Ajena y la Banda Conmoción. Además, formó la red con la que hoy difunde su actual pasión por esta música. Se hizo dj residente de discotecas capitalinas -y otras en Argentina- siendo el bar Soul uno de sus principales escenarios. Rápidamente propagó el placer por bailar al compás del son de trompetas y trombones cuando organizó en Santiago el primer festival de música gitana en Chile, después la Cumbre Gitana y las fiestas, en las que “Negro Pésimo” se destacó como uno de los “pincha discos” encargados de mezclar el sonido tradicional de la Europa del este con modernos beats y samples de la onda electrónica. “Lo que hicimos fue tomar todo lo que era gitano e incluso mestizaje afrolatino y lo incorporamos al concepto. Así fue creciendo la movida a nivel latinoamericano y se fueron generando posibilidades de hacer más cosas, como la venida a Santiago y Concepción de los tipos que hacen las fiestas Bubamara en Argentina, que son fiestas centradas exclusivamente en la música de los Balcanes”.
Este 2009 corona su trayectoria con una gira que lo llevará a itinerar durante dos meses por 14 ciudades de Brasil y dos en Uruguay. Entre las fechas importantes destaca su participación en la fiesta del Foro Social Mundial de Río de Janeiro como el único representante de Chile en esa actividad. También estará en el carnaval de Recife, en la Feria Internacional de Música de Salvador y en las Criolinas en Sao Paulo y Brasilia. Además, entre abril y julio ya tiene otras tantas fechas agendandas en Europa. En ambos tours, este “Negro Pésimo” tendrá la oportunidad de codearse con los mejores dj’s del mundo que, como él, cultivan los sones delirantes de la fanfarria.
Como al público, esta música lo conquistó por oído. Por su padre, un melómano por naturaleza, pudo escuchar mucha música rusa y gitana tradicional, orquestas húngaras y agrupaciones de ese tipo. “Me gustaba, pero no me enloquecía, pero cuando conocí el sonido de los Balcanes fue lo que me agarró”. Ese sonido lo encontró trabajando en la radio Universidad del Bío Bío, donde ordenó el material que recibían del programa “Música del Mundo”, de Radio Francia, que pretendía difundir música étnica. “Me gustó su sonoridad, porque creo que de alguna manera tiene algo increíble -que también lo tiene la música de los Andes- que es expresar en forma alegre un sentimiento triste”.
Explica que desde sus orígenes en el norte de la India -hace más de mil años- incluyendo su diáspora por el mundo, los gitanos han sido despreciados socialmente pero, al mismo tiempo, talentosos músicos y bailarines; artistas que levantaron un movimiento musical vigente en su sentido tradicional y en su versión contemporánea. “Se han ido generando corrientes nuevas relacionadas al mestizaje de la música tradicional con la cultura contemporánea. Es decir, hay música gitana que es hip-hop, que es raggae, regeton, cumbia gitana, música electrónica, minimal, hay de todo”.
La música de “Negro Pésimo” es precisamente un canto triste hecho con alegría. “Me veo reflejado absolutamente con esta música. Siento que soy una persona melancólica, pero que tiene una capacidad de estar de fiesta infinitamente. Pero no quisiera ahondar más en eso porque es muy difícil de explicar”. Al menos, asegura, la música que toca es el motor que “finalmente me renovó el alma y para bien por lo demás”.
Si bien parece una moda, Germán sostiene lo contrario. Afirma que es un estilo que gusta a unos pocos, sólo que es una minoría que con el tiempo crece y se contagia por la efervescencia que provoca su ritmo. “Esta música despertó esa necesidad de explotar a través del baile. Incluso mi lema es “baile salvaje”; ése es mi concepto y es lo que de alguna manera ocurre en las fiestas gitanas. Más allá de todo lo que sea el contenido erótico del baile y todo lo que significa en términos de relajo y de descanso, esta música produce una alegría, contagiosa, que es algo que quizás necesitamos”.
Desde Brasil, y después de haber tocado en una sola noche para más de 2500 personas, de asistir como invitado a ensayos del carnaval y a salas de artistas como Mundo Livre y Seu Jorge, Germán nos contó que “ha sido una increíble experiencia de intercambio cultural y feedback personal”. Adelantó que a consecuencia de la gira se abre el camino para una red de dj’s de música mestiza en el cono Sur, “algo que nutre al público sediento de escuchar cosas nuevas”.

O’Higgins 680, 4° piso, Oficina 401, Concepción, Región del Biobío, Chile.
Teléfono: (41) 2861577.

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