Si algo hemos vivido en plenitud en los últimos días es el concepto de incertidumbre tanto a nivel nacional como internacional. Según la Real Academia de la Lengua Española, incertidumbre es la falta de certeza, es decir, la falta de conocimiento seguro y claro de algo. Si lo llevamos a economía podríamos decir que es una situación en la que no se conoce completamente la probabilidad de que ocurra un determinado evento. Esto es lo que sucede hoy en el mundo económico y financiero.
Si se quiere tomar la decisión de comprar una casa o departamento es necesario tener en cuenta la situación global y sus implicancias en las finanzas personales.
Para entender la baja en las bolsas y el grado actual de incertidumbre hay que mencionar que la calificadora de riesgo Stándar and Poor´s bajó el rating de deuda norteamericana de AAA a AA+ con perspectivas negativas. La calificadora atribuyó la baja a la incertidumbre de que las medidas tomadas sean suficientes para estabilizar la deuda norteamericana en el largo plazo, lo que no está acorde con una calificación AAA que situaba a EE.UU. como el país más seguro del mundo en cuanto a inversiones financieras. Hoy se está a la espera de las medidas que tomará el Banco Central norteamericano (FED). Todas estas turbulencias marcarán las próximas semanas en nuestra economía y la del mundo.
En Chile, las cifras del IPC de julio e IMACEC muestran que la economía sigue creciendo a buen ritmo y que hay espacio para mantener la tasa de interés en los niveles actuales, lo que puede traer aparejado que se mantenga el acceso al crédito a bajas tasas para las empresas inmobiliarias y se generen nuevos proyectos. Esto a su vez impulsa la oferta en el mercado lo que tiende a disminuir los precios de las propiedades. Pero la situación no es tan alentadora por el lado de la demanda. Si bien las tasas de largo plazo (relevantes para este tipo de compras) son relativamente bajas, lo que haga el Banco Central chileno marcará la tendencia en el costo del crédito para las personas. Dicha decisión estará muy influenciada por las expectativas de inflación. Hasta hace unos días había espacio para mantenerla, pero la situación actual podría llevar a que el BC tenga que incluso bajarla para dar un nuevo impulso a la economía ante una caída en las expectativas. Así, los consumidores pueden verse enfrentados a una disminución de éstas por lo que podrían postergar la compra de bienes durables dada la posibilidad de una disminución de los ingresos ante una crisis económica mundial que afectará al empleo en nuestro país. La posibilidad de no poder pagar los compromisos se incrementa y ante ello es mejor posponer la compra. Esto podría traer consigo una disminución aún mayor de los precios de estos bienes.
Quien quiera comprar un bien inmueble deberá considerar el valor cuota del crédito que va a pagar. Esto es más relevante que la tasa que le informen dado que muchas veces otros costos asociados hacen que el valor de la cuota termine siendo mayor. Además debe considerar que los ciclos económicos pueden afectarle. Para eso es importante saber en qué sector económico trabaja y qué tan fuerte puede golpearle una crisis en cuanto a los ingresos que podría dejar de percibir. También hay que considerar que estos son ciclos y que tarde o temprano se sale de estos periodos de recesión para entrar a periodos de auge, por lo tanto hay que estar preparado.
Carlos Smith Clavería
Director Ingeniería (E) en Administración
Universidad del Desarrollo