Jäger versus Jäger

/ 25 de Octubre de 2006

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La conocida médico internista de Puerto Montt, Ivonne Jäger, enfrenta hoy uno de los peores momentos de su vida. Se le acusa de querer asesinar a su hijo y sobre ella también recaen sospechas por la muerte de su esposo. La investigación del Ministerio Público está en curso. Ella niega todo y asegura que están destruyendo su carrera y a su familia.
Aunque los medios de prensa aseguraban que estaba “obligadamente alejada” de la medicina, Ivonne Jäger Ramírez sigue atendiendo en la Clínica Los Andes de Puerto Montt, mientras que en el Hospital Base de la ciudad cumple funciones administrativas. Eso sí, sus cercanos reconocen que ha ido perdiendo pacientes, sobre todo después que el Ministerio Público la formalizara por parricidio frustrado contra Andrés Vienne Jäger, su hijo de 19 años.
El fiscal a cargo de la investigación, Marcelo Maldonado, pretende demostrar que la médico internista le suministró mezclas de medicamentos a su hijo, mientras éste permaneció internado en la misma clínica donde ella trabaja, afectado por un “ataque de furia”, los primeros días de julio.
Según consta en la investigación, las descompensaciones que en ese periodo sufrió el adolescente, y que lo tuvieron al borde la muerte, se producían cuando permanecía sólo con su madre. Su defensa y ella misma desmienten tajantemente tal versión. Argumentan que durante las visitas siempre hubo otras personas junto a Jäger y su hijo. Con esta coartada pretenden terminar con la acusación de la fiscalía que le imputa el suministro de sustancias para atentar contra la vida de su primogénito.
Las consecuencias de una entrevista
Después de todo lo que ha pasado, Ivonne y su familia están reticentes a hablar con la prensa. Tiene malas experiencias, porque justamente la única entrevista que concedió hace dos meses -cuando recién se investigaba el caso- sirvió de prueba para fundamentar la formalización del fiscal Maldonado y las medidas cautelares que se le impusieron para asegurar su presencia en Tribunales.
Literalmente la doctora Jäger quedó atrapada por sus propias palabras. En su relato cuenta, entre otras informaciones, que el día que su hijo tuvo su “ataque de furia”, luego de una pelea familiar, le recetó un medicamento sabiendo que éste podría producir contraindicaciones. Asegura que lo hizo porque los paramédicos y la ambulancia ya estaban en su casa.
La profesional que gozaba, hasta antes de la acusación, de un amplio prestigio en Puerto Montt y la zona llegó a ser Directora del Servicio de Salud Llanquihue, Chiloé y Palena, durante el gobierno de Ricardo Lagos. También su nombre se cotejó para postular al cargo de concejal por Frutillar. Es militante Demócrata Cristiana y vive en esa comuna, junto a sus 3 hijos.
En su box de atención, en el sexto piso de la torre de consultas de la Clínica Los Andes, la médico que ha estado en el “ojo del huracán”, accedió a conversar por pocos minutos.
Transcurridos algunos minutos de la conversación recalca que no puede hablar con la prensa. Pese a ello ofrece recibir a nuestro equipo en su casa en Frutillar, donde cumple arresto domiciliario, “si es que la Defensoría Penal Pública lo permite”. Sin embargo, la entrevista no pudo llevarse a cabo, porque el Defensor Regional, Francisco Geisse, se opuso.
Una vez más recuerdan el capítulo de la entrevista que complicó la situación judicial de Ia doctora Jäger.
Sus cercanos reconocen que independientemente del resultado de la investigación, la vida de Ivonne ya está destruida, tanto en lo profesional como en lo familiar. Está separada de su hijo Andrés. Una medida judicial le prohibe verlo. Ya no tiene los amigos de antes y muchos de ellos hasta la evitan. A esto se suma que a su consulta prácticamente no llegan pacientes y el término del contrato que le impuso una establecimiento privado de salud.
Algunas de las amistades de la familia han dicho que Ivonne Jäger trabajaba en exceso, y mucho de ese trabajo era para que sus hijos, pero especialmente Andrés, estuviera bien. Aseguran que la actitud agresiva de éste –que incluyeron maltratos físicos en su contra-, la tenían sumergida en una depresión y por eso ella estaba con tratamiento psiquiátrico.
La otra sospecha
El panorama judicial para la doctora no es auspicioso. Paralelo a la causa por parricidio frustrado, la fiscalía pidió exhumar el cuerpo de su esposo, Oscar Vienne, lo que fue aceptado por el Tribunal de Garantía. Esto por las dudas que planteó un cuñado de Jäger, quen asegura que las circunstancias de la muerte del marido de la doctora tendrían una sintomatología similar a lo que le ocurrió a Andrés.
Las causas del deceso del marido de Ivonne, -cuando éste tenía 50 años, el 5 de noviembre del 2004- dividen a la familia. Fernando Vienne, un cuñado de la doctora Jäger, que vive en la Quinta Región, apoya la exhumación.
Otros de los cuñados de Ivonne, que reside en Canadá, hizo llegar un correo electrónico indicando que él se oponía a la exhumación del cuerpo de su hermano y entregó un antecedente importante: uno de sus hijos está en tratamiento y recibe medicación por los mismos síntomas y actitudes agresivas que presenta Andrés Vienne.
También existen versiones que hablan que la médico padece el “Sindrome de Munchausen por Poder”, que ocurre por problemas psicológicos del adulto y generalmente se manifiesta en un comportamiento que busca llamar la atención de los demás, provocando incluso daño físico y hasta la muerte. Tampoco se descarta que el hijo de ella tenga problemas psicológicos complejos.
A este dato se suma, la agresión que Andrés cometió hace pocos días en contra del padre de Ivonne. Trató de entrar a la casa de su madre en Frutillar y como se lo impidieron, las emprendió contra su abuelo.

El Extraño Mundo de Andrés
De Andrés Vienne Jäger no se sabe mucho. Hasta ahora, el joven que estudia medicina en la Universidad San Sebastián y que con sus declaraciones comprometió a su madre, en un eventual intento para matarlo, se mantiene alejado de la prensa. Ya a los pocos días de haber abandonado la clínica y luego que el caso trascendiera a la opinión publica, a quienes estaban interesados en el tema les dedicó unas palabras en su Fotolog (www.fotolog.com/_librexpresion_):
“Querida Prensa: he aquí una foto para que sigan sacando sin permiso de mi fotolog. Quiero decirles que están haciendo un gran trabajo periodístico al meterse en partes que no les conciernen sin permiso alguno. Les ruego que sigan publicando más mentiras”, escribió.
Su madre cuenta que desde los 15 años comenzó a presentar actitudes agresivas. De niño sufrió de déficit atencional, y que eso puede explicar, en parte, su comportamiento. De hecho el Fiscal Maldonado hace referencia en su acusación sobre este punto y explica cómo surgió parte del conflicto que hoy se debate en tribunales.
Mientras el debate del tema se ha transformado en una conversación frecuente en la ciudad, el hijo de la doctora en su Fotolog ha pasado de una escritura agresiva a una descripción de su estado de ánimo por estar alejado de su hermano. “Disculpen si no posteo, pero no tengo mucho ánimo. Esto me esta matando por no poderlo ver, lo amo con toda mi alma”, dice Andrés en uno de sus últimos textos que subió a la red.
Andrés Vienne abandonó la casa materna, luego de una fuerte discusión con Ivonne. El joven hoy vive al parecer en la casa de su polola y frecuenta un reducido grupo de amigos. Precisamente esta relación amorosa habría sido, como lo reconoció su madre, otros de los factores que destruyó la relación de ambos.

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