Lograr ciudades más amigables, más interconectadas y con mayor cantidad de espacios públicos, que cuenten con condiciones de accesibilidad universal, y donde se destaquen los barrios como núcleo base de nuestras ciudades es lo que busca la gestión de la seremi.
Con una impronta marcada por mejorar la conectividad de la Región, de generar más proyectos de áreas verdes, de trabajar en planes de vivienda que fomenten la integración social, y de “estar en sintonía” con las demandas ciudadanas, Jaime Arévalo cumplió un año en el cargo de seremi de Vivienda y Urbanismo en la Región del Biobío.
“El año pasado logramos reconectar al Ministerio con la ciudadanía, lo que nos permitió ir abordando los desafíos de este Gobierno con una amplia participación ciudadana y una mirada multidimensional. Además, podemos decir con orgullo que logramos gestionar para el 2015 la mayor cantidad de proyectos urbanos e inversión asociada a esta línea a nivel país, en lo que se refiere al MINVU, lo que permitirá cambiar sustantivamente la imagen urbana de nuestra Región. Tenemos la convicción de que nuestro país requiere nivelar la relación entre el valor social y el valor de cambio del suelo urbano, en donde éste último ha desvirtuado el acceso democrático a los bienes y servicios de nuestras ciudades en favor de los que tienen más”, cuenta.
Y es que están llevando a cabo ambiciosos proyectos, entre los que destaca el del Cerro Caracol, que se constituirá en el primer parque metropolitano fuera de Santiago, a través de un compromiso de comodato con el municipio penquista, que permitirá, en los próximos 20 años, tener una sostenida inversión para ir mejorando este espacio. “En esta primera fase trabajamos en mejorar sus accesos, dotarlo de servicios sanitarios y de vigilancia las 24 horas del día; además, estamos construyendo un anfiteatro y queremos recuperar el mirador alemán”, detalla Arévalo.
También, cumpliendo con la medida presidencial de implementar el plan Chile Área Verde, que considera 34 parques a nivel nacional, se ejecutarán cuatro en la Región, que deben estar entregados antes de 2018: en el humedal Los Batros, en San Pedro de la Paz; en el estero Quilque, en Los Ángeles; otro en el Río Vergara, en Nacimiento, y el Parque del Carbón, en la comuna de Lebu, el que se espera inaugurar el primer semestre de este año.
A esto se suma el incremento de áreas verdes, aspecto importantísimo para el propósito de construir ciudades más amigables y sustentables, que inviten a la comunidad a compartir y recrearse en estos espacios. “Aportaremos 2.883.120 metros cuadrados de áreas verdes a la Región, avanzando así de los 5.2 m2 por habitante, a 6.8, lo que significa un aumento de un 23 por ciento. Es un tremendo desafío y un llamado a valorar la importancia de estos espacios, tema fuertemente vinculado a la creación de condiciones de accesibilidad universal en la ciudad, a través de estos proyectos”, afirma. Un ejemplo de esto es el recientemente inaugurado Parque Ecuador Inclusivo que, a través de su diseño contemporáneo, permite a quienes tengan capacidades diferentes disfrutar integralmente del lugar, característica que la seremi ha implementado en cada uno de sus proyectos. Esto se complementa con la construcción de numerosas plazas y espacios públicos en toda la Región, en cada uno de los cuales se ha incorporado una impronta de puesta en valor de la cultura, la historia y el patrimonio de la zona. “Queremos un crecimiento equilibrado y pertinente, pues creemos que la Región está cambiando sus paradigmas de desarrollo, sus enclaves productivos, por lo que es importante relevar los aspectos identitarios de cada lugar. Esperamos que nuestras obras aporten al bienestar espiritual de la ciudadanía y que el arraigo y el vínculo con el territorio sean la base de los futuros cambios. Entendemos nuestro rol desde la lógica de que somos el Ministerio de la ciudad”. Y así lo demuestran los proyectos en que han intervenido, ya sea rescatando la historia minera, en la provincia de Arauco, o llevando adelante proyectos que tienen que ver con recuperar y proyectar en el tiempo oficios como la alfarería de Quinchamalí, en Chillán. Una mirada amplia y ante todo cualitativa al momento del hacer.
Vivienda e integración social
Durante este año se comenzará a implementar el DS 116, programa que busca convocar al sector privado para desarrollar iniciativas habitacionales, reactivando la economía, generando nuevos empleos y una oferta habitacional para las familias que tienen subsidios asignados sin proyecto, posibilitando, además, la construcción de conjuntos habitacionales que albergarán a grupos de familias de diversos sectores. “Estos proyectos, que deben ser entregados a fines de 2016, contarán con mayores recursos y mejor definición técnica, y deben promover la integración social, es decir, allí deben cohabitar familias de distintos estratos económicos, pues queremos terminar con este modelo donde los más pobres viven más alejados del centro urbano”, detalla, agregando que de las 35 mil viviendas contempladas en el proyecto, esperan que, al menos, un 11 % esté en la Región.
Así, con una gestión marcada por el trabajo en terreno, la seremi de Vivienda y Urbanismo Biobío avanza en concretar obras que permitan a la Región crecer en materia de estructura vial, en vivienda, barrios y en espacios públicos, para dotarla de una infraestructura adecuada a sus actuales y futuros requerimientos.