Electromovilidad, educación ambiental y apoyo en la certificación ambiental de escuelas componen la visión implementada por este terminal.
“Entendimos que debemos ir modificando nuestros equipos, y adaptarnos a un mundo más verde”, aseguró el Gerente General de Puerto Coronel, Javier Anwandter, durante la presentación de las primeras grúas horquilla eléctricas que el terminal incorporó a su parque.
Sus palabras se conectan con un desafío global: combatir el Cambio Climático, tema que en diciembre vivirá en Chile una importante jornada en la COP 25, la mayor cumbre de medio ambiente del mundo.
El principal terminal portuario del Biobío trazó lineamientos para su gestión ambiental que contribuyen a este urgente desafío, visión que considera avanzar en electromovilidad, y fortalecer la gestión y la educación ambiental.
“Ninguna actividad productiva puede mirar al futuro si no integra criterios ambientales. Por ello, buscando estar a la vanguardia en estos temas, nuestra compañía está avanzando en incorporarlos paulatinamente y de forma transversal a todas nuestras operaciones”, ratificó.
Las grúas horquilla, con batería de ion-litio, capaces de levantar hasta cinco toneladas, no solo son las primeras en su tipo en sumarse a un puerto chileno, sino que su presentación en mayo “marca el inicio de un camino”, dice Anwandter.
Agrega que Puerto Coronel aspira a convertirse en un “Puerto Verde”. Para ello, el primer paso es incorporar progresivamente equipos eléctricos con mínimas emisiones atmosféricas y acústicas, proyectando contar con seis de ellos, e incorporar la primera grúa capaz de levantar hasta siete toneladas, de aquí a fin de año.
A estos avances se suma la puesta en servicio en el muelle portacontenedores de dos grúas eléctricas STS, que vinieron a reemplazar los equipos petroleros, y ser el primer puerto del Biobío en operar un muelle de contenedores con electricidad.
Además, Puerto Coronel obtuvo la certificación bajo los criterios del Acuerdo de Producción Limpia (APL), instrumento de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático desarrollado durante los últimos tres años en siete terminales del Biobío. “Se trata de un acuerdo voluntario que implicó desarrollar 64 acciones en torno a ocho metas: protección del medio marino, gestión de dragados y residuos, eficiencia energética, seguridad ocupacional, responsabilidad social y capacitación, trabajo que se complementa con el monitoreo constante de distintas variables ambientales. Además, durante el segundo semestre sumaremos un programa de reciclaje y reutilización de desechos industriales”, informó Anwandter.
Fomentar nuevos hábitos es también fundamental en este compromiso. Por eso, el programa de visitas escolares: Yo Conozco Mi Puerto, sumó actividades educativas, a la vez que apoya la certificación ambiental de establecimientos de Coronel.