Tras una larga y destacada trayectoria, Joyería Bugueiro se ha ganado un sitial de prestigio en la Región, gracias a su bello trabajo, a su cuidadosa selección de materiales y a sus elegantes diseños.
Más de 30 años lleva Marcela Bugueiro en el oficio de la orfebrería. Ella y su hija Luna, las almas de Joyería Bugueiro, se han destacado en esta labor, trabajando juntas durante todo el proceso de creación, desde el diseño de cada pieza hasta su entrega al cliente. Ellas mismas trabajan la fundición y labrado de metales, la selección de piedras y las detalladas terminaciones que convierten cada obra en una verdadera joya.
En su local situado en el segundo piso de la galería Universidad de Concepción, en Barros Arana 631, exhiben de manera permanente sus creaciones, joyas únicas y exclusivas, que destacan por sus finos materiales, elegancia y originales diseños. También realizan piezas a pedido, argollas de matrimonio y transformaciones.
En cada joya es posible observar el equilibrio entre una técnica tan ancestral como la orfebrería y un diseño innovador. “Al utilizar materiales de la joyería clásica o tradicional, como metales nobles y piedras preciosas, en combinación con la libertad creativa de la joyería más artística y contemporánea, puedes experimentar con propuestas que no son las evidentes, y encontrar la belleza fuera de lo obvio y de la moda. Nuestras joyas se caracterizan por la originalidad en las combinaciones de técnicas, colores, piedras, texturas y metales” detalla Luna.
A esto se suma la forma en que imprimen su original visión en cada joya, consiguiendo resultados de excelencia, que además cuentan con un sello estético reconocible y cautivador. “Mucha gente nos comenta que reconocen a primera vista nuestras joyas, o que cuando las usan alguien les comenta ‘eso es Bugueiro’. Para nosotras es muy estimulante constatar que la gente es capaz de reconocer un sello que es local y que es nuestro; nos llena de satisfacción, porque es algo difícil de construir. Creo que tiene que ver con cómo hemos evolucionado a lo largo de los años, con la experiencia que hemos acumulado en este oficio y la estética original de nuestros diseños”, sostiene Marcela.
Ambas explican que otra cualidad que los clientes valoran y prefieren es la atención personalizada. “A muchos los conocemos hace años, sabemos lo que les gusta, y frecuentemente elaboramos piezas pensadas para ellos. También ocurre que, con el paso de los años, la gente va conociendo nuestro trabajo y depositan su confianza en nosotras, lo que demuestran trayéndonos sus propias piedras o joyas, las que transformamos o reutilizamos, dándoles una nueva vida. Otras personas, a veces, nos piden crear con absoluta libertad una pieza para ellas, pues saben que el resultado será algo que los representa”.
Con el paso del tiempo, Bugueiro se ha convertido en una tradición para muchas personas y familias que obsequian y recomiendan las piezas creadas por estas orfebres. Luna explica que “la dedicación y amor con que realizamos nuestro trabajo se ve reflejado en piezas llenas de detalles y belleza; por esto, usar o regalar una de nuestras joyas es motivo de alegría para quienes nos prefieren”.