Espacios abiertos, con buen uso de luz y el empleo de vidrio en vez de hormigón son algunas de las nuevas tendencias que se están dando en los espacios de trabajo a nivel local.
Hace tiempo que la “forma” de hacer oficinas cambió. En el Gran Concepción las empresas entendieron que los tabiques de madera que separaban los escritorios o las grandes oficinas exclusivas para los gerentes, con puertas cerradas, han quedado atrás. Además de ser un argumento válido el que mientras más “transparente” sea el lugar de trabajo, hay más productividad, ha sido el elevado valor del metro cuadrado y la obligación de rentabilizar los espacios lo que ha detonado esta nueva tendencia.
Según explica el arquitecto Alan Armstrong, en los últimos proyectos en los que ha trabajado se optó por oficinas de tamaños más reducidos, pero que por sobre todo, se pudieran conectar. Otra tendencia que se ha visto en la zona es entregar oficinas “en bruto”, método que sí ha hecho que las empresas incurran en mayores costos al habilitar porque sólo al tener la obra gruesa y verse obligados a invertir en los detalles, desde el piso hasta el suelo, al final terminan gastando más.
Uno de los fenómenos que se han dado en el mercado local es la mayor utilización de vidrios en las fachadas. Y eso obedecería tanto a una mayor presencia de luz natural en las oficinas, como al importante ahorro que significa usar este material versus el hormigón. “El hormigón se ha modernizado y hoy es posible construir con menos uso de éste y hacer el edificio igual de resistente”, explica el arquitecto del estudio Armstrong-Spoerer.
Al detallar sobre las tendencias que se están dando en las oficinas actuales, asegura que ahora se trata de lugares mucho más abiertos y que para la división de los puestos se busca que sea idealmente con vidrios, incluida la oficina del gerente o de la persona que esté a cargo. Todo en beneficio de la transparencia y de la productividad, pues así es posible comprobar que cada cual esté concentrado en su trabajo y no se distraiga en otros asuntos, como el uso de redes sociales, por ejemplo.
Al mismo tiempo, se está empleando mucho en el diseño de las oficinas el uso de luz natural y la no “jerarquización” de los espacios de trabajo, es decir, ojala sentir que los superiores trabajan en equipo con el resto de los empleados.
La misma opinión tiene Lorena Montiel, jefa de Ventas de Bash Interiorismo. “Los clientes a veces quieren juntar a mucha gente en espacios reducidos, y no siempre se puede, pero como el valor del metro cuadrado es alto, hay que implementar la oficina con un tipo de mobiliario que contribuya al uso eficiente del espacio”, detalla.
Cuando la gente trabaja en conjunto, es decir, sin separaciones, es más creativa, sostiene Montiel, además, las oficinas más funcionales y modernas ocupan buena luz natural, espacios limpios de trabajo, como con mesas de trabajo en colores pasteles que descansen la vista y con un buen color de fondo. La silla, dice, es uno de los elementos más importantes para un trabajador productivo. Asimismo, se recomienda mantener áreas de lounge o café específicas y demarcadas, así como salas de reuniones multifuncionales, y ojalá con mayor uso de vidrio por sobre otro material.
Coworking
Otra de las tendencias que se está usando en oficinas, con todas estas modalidades de implementación antes mencionadas, es el coworking, es decir, oficinas que arriendan por hora, por semana o por mes. Ahí destaca lo que hace Urban Station en la Torre Millenium II, que tiene precios para arrendar desde un escritorio hasta salas de reuniones para los emprendedores o freelance que circulan por la ciudad.