En 1982, producto del proceso de municipalización de la educación, se generó el traspaso de inmuebles de propiedad del Fisco a las distintas municipalidades del país, mediante un convenio que especificaba que el destino de esos inmuebles era exclusivamente para fines educacionales.
Desde hace ya unos años, algunos municipios han determinado el cierre de establecimientos a causa de la baja matrícula. Esta realidad ha dejado muchos de esos inmuebles sin poder ser usados para otros fines que no sea el educacional según lo ha ratificado la propia Contraloría General de la República.
El abandono en que éstos quedan los convierte en sitios inseguros o basurales, afectando directamente a quienes viven en sus alrededores.
Por esta razón es que la Seremi de Bienes Nacionales, junto a las autoridades de Educación y de varias Municipalidades acordaron un procedimiento que abrió una ventana de solución para permitir la redestinación de esos inmuebles para nuevos fines. De esta manera, se implementó con éxito el camino de la resciliación del convenio de traspaso por el servicio educacional, que permite que las propiedades que originalmente eran de dominio del Fisco vuelven a manos del Fisco, permitiendo poner nuevamente en valor esos inmuebles y disponerlos para proyectos que van en directo beneficio de la comunidad.
Para que esto ocurra, debe haber un acuerdo del Concejo Municipal que autorice a la Municipalidad decretar el cierre del establecimiento, dejándolo en condiciones de prescindir de él como recinto educacional. Con ello debe solicitarse a la Seremi de Educación la resciliación del convenio de traspaso, proceso que culminará con el Decreto de la Ministra de Educación, que aprobará la resciliación y ordenará cancelar la inscripción de dominio a favor del Municipio, con lo cual renacerá la primitiva inscripción a favor del Fisco de Chile.
Con esta fórmula Bienes Nacionales podrá continuar apoyando a los municipios, como ocurre en Concepción, con el inmueble donde funcionaba el Liceo Balmaceda, que se encuentra en total abandono, pero donde el municipio proyecta la construcción del nuevo Cesfam O’Higgins; o con el terreno donde funcionó la escuela Estados Unidos y donde hoy se levanta un cuartel de Bomberos.
Ambos son ejemplos de políticas públicas que buscan mejorar la calidad de vida de los vecinos, para poner nuevamente en valor un terreno aumentando la plusvalía de las propiedades aledañas y revitalizando el espacio público. Todo esto en la lógica de que el Ministerio de Bienes Nacionales debe poner los inmuebles al servicio de las personas, de las instituciones y de grandes proyectos, con la convicción que no es una inmobiliaria fiscal.