Lo que tenemos en común

/ 26 de Noviembre de 2009

En marketing y publicidad, cuando de grupos objetivos se trata, lo más frecuente es encargar estudios para determinar con la mayor certeza posible las diferencias entre un consumidor y otro, de modo tal de poder determinar grupos claramente definidos entre sí. Con esta información disponible, se define la estrategia y la mejor forma de llegar a cada grupo, en la creencia de que cuanto más precisa sea esta segmentación, más fácil será llegar a las personas con un determinado mensaje, producto o servicio. Eso es lo que en jerga de la industria se denomina segmentar o “clasterizar” al mercado.   Gran parte de mi trabajo consiste en determinar esas diferencias y hacer propuestas de segmentos.  Para tales efectos existen diversas y eficientes herramientas de investigación para llegar a descubrir esas valiosas diferencias.  Debo decir que es una tarea interesante, entretenida y muchas veces apasionante,  ya que le permite participar oficialmente al sicólogo o antropólogo que muchos de nosotros tenemos dentro.
En eso estaba hace unos días, revisando material para preparar un informe sobre el tema, cuando reparé en que rara vez me encargan análisis que se centren en las cosas que tenemos en común.  Aquellas preferencias, gustos y conductas que independientemente de la edad, sexo,  grupo socioeconómico, pensamiento político o estilo de vida, son las mismas para la gran mayoría de los chilenos.  Observando desde ese ángulo, se me vinieron a la cabeza varias cosas que en lo cotidiano ocupan espacios  comunes entre nosotros y me inspiró para hacer esta primera lista de 21 observaciones que si bien fue hecha con humor, no por eso es menos verdadera y espejo de algunos de nuestros gustos nacionales.
Desde ya extiendo la invitación para quién quiera pueda aportar nuevas ideas a esta lista de lo que tenemos en común, ya que, sin duda, hay muchas cosas para agregar.
1- La centralidad en la familia y en particular en los hijos.
2- Querer que nuestros hijos sean profesionales, idealmente universitarios,  y “más que uno” en la vida.
3- Que cuando hay que agradecer en público es mal visto  no mencionar a la mamá, aun cuando usted no sea futbolista.
4- Las muchas horas que pasamos frente a la tele mirando todo tipo de programas.
5- Que aunque algunos no lo reconozcan, a todos nos gustan las teleseries (si no pregúntele a Elisa).
6- El gusto por reunirnos en torno a un asadito, con la familia o los amigos.
7- Disfrutar del fútbol, más aún cuando nos va bien; y transformarnos en expertos cuando los tiempos son buenos para el equipo nacional (“pasión de multitudes”).
8- Decir que somos católicos a nuestra manera.
9- La conciencia de clases y el intento genuino porque se nos pase.
10- Sentir que ser de clase media – más que un tecnicismo de clasificación socio económica –  es un valor importante al que queremos adherirnos.
11- Decir que no existe la identidad chilena (cuando existe, sin duda).
12- Independiente de cual sofisticado sea el paladar, coincidimos en que no hay nada más rico que una marraqueta fresca (ni aunque hayamos comido la mejor baguette del mundo).
13- El amor por los perros, la mayoría tiene un quiltro al que ama como hijo e incorpora como uno más de la familia (¿será por eso que nos consideramos “aperradores”?)
14- Que en primavera y en verano nos gusta salir a regar el jardín, actividad que hacemos con concentración y placer.
15- Que somos más sedentarios que deportistas.
16- Que tenemos guardado como hueso de santo todas las manualidades, tarjetas y regalos que nos han hecho nuestros hijos para el día de la madre o el padre.
17- Que compartimos el temor al ridículo por sobre todas las cosas.
18-    Que nos  gustan los boleros, la cumbia, Chayanne y La Noche.
19- Permitirnos “gustos” de vez en cuando, para tranquilizar la conciencia cuando hacemos algo fuera de presupuesto.
20- Que de chicos declaramos -o soñamos-  querer ser bailarina o bombero cuando grande.
21- Sentir que el trabajo es la  mejor manera de surgir en la vida.

O’Higgins 680, 4° piso, Oficina 401, Concepción, Región del Biobío, Chile.
Teléfono: (41) 2861577.

SÍGUENOS EN NUESTRAS REDES SOCIALES