Matías Medina, Gerente General de Intesal: “El virus ISA está presente, el punto es no generar condiciones para que surja”

/ 28 de Mayo de 2013

Tiene una experiencia de 15 años en investigación científica internacional, y más de cinco como gerente en instituciones privadas dedicadas a la ciencia e innovación.
Hoy se enfrenta a un brote del virus que puso en jaque a la industria el 2007.
Durante varios meses, la bestia negra de los salmoneros se había mantenido quieta, oculta o alejada. Sin embargo, la alerta que a principios de abril de este año dio el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) ante dos brotes del virus causante de la anemia infecciosa del salmón (ISA, por sus siglas en inglés) reflotó los temores de la industria. Es que todavía están muy frescos los recuerdos y, sobre todo, las consecuencias de la crisis del ISA del 2007, que golpeó al sector salmonero ocasionándole una caída en la producción de 65%, pérdidas económicas cercanas a los US$5.000 millones, según estimaciones de SalmonChile,  y cerca de 25 mil personas desempleadas,  de acuerdo con el estudio de ISC Asesorías y Servicios Ltda.
Uno de los brotes fue detectado en el Centro Garrao de la Empresa Los Fiordos -al sur de Melinka-, en el barrio 18-d, en la denominada Macrozona Seis, que abarca 64 centros de cultivo de salmón del Atlántico en la parte norte de la Región de Aysén.
El área fue declarada en emergencia sanitaria, lo que implica que se estableció una zona de protección y de alta vigilancia de 16,2 millas, que fija muestreos cada 15 días y faculta a la autoridad para restringir las siembras y destinos de acopios. Además, implica que se deben realizar exámenes de seguimiento de las condiciones sanitarias de los centros dentro de dicho perímetro.
El segundo brote, en tanto, se detectó en el barrio 20, donde operaba el centro de producción King, en una jaula de Multiexport.
Tras verificar los centros de la Macrozona Seis, Sernapesca había descartado más brotes de la enfermedad en el área. Sin embargo, el 15 de mayo último, la compañía pesquera Camanchaca S.A. informó a la autoridad de la detección de un análisis positivo a la presencia del virus en el centro Izaza, en la misma macrozona. El director de Sernapesca aseguró que están realizando monitoreos aleatorios a los centros ubicados en la zona declarada bajo Emergencia Sanitaria hace más de un mes “y que dentro de esta actividad se detectó el nuevo caso”.
Previo a este último aviso, y para entender la nueva contingencia que afecta a la industria, conversamos con Matías Medina, Gerente General del Instituto Tecnológico del Salmón, Intesal de SalmonChile, organismo articulador y generador de información científico-tecnológica, para la toma de decisiones en el desarrollo de la industria salmonera. De profesión biólogo marino y doctor en Ciencias (Ph.D.), Matías Medina nos explicó la situación que se vive en la zona tras el brote de ISA y  también las medidas aplicadas por la institución que dirige y por la autoridad del área en la zona afectada.
-¿Cuál es el radio de protección que tiene la zona donde se detectó el ISA?
-Lo que estrictamente se conoce como zona infectada o zona en riesgo comprende treinta kilómetros a la redonda del primer centro que se detectó, y diez kilómetros a la redonda del segundo centro en el canal King. Aunque no existe el término como tal, lo que se hizo fue establecer una zona de protección  en estas áreas donde se están tomando las medidas más estrictas para evitar la diseminación en la Macrozona 6, que es toda la zona de Melinka al norte de la Región de Aysén.
(Nota de la R:) Entre las medidas establecidas por Sernapesca -en la resolución Nº 794- se estableció la cosecha de la totalidad de los centros donde se detectaron los brotes; la restricción de siembras y destinos de acopios; la prohibición del tránsito de embarcaciones prestadoras de servicios en un radio de 5.4 millas; la fiscalización de los sistemas de desindesinfección de plantas de proceso, wellboat y puntos de desembarque de mortalidades, entre otras.
-¿Cuál fue la razón del nuevo brote del virus?
Específicamente, uno no puede decir a qué se debe el brote que surgió ahora. El ISA es una enfermedad producida por un virus que está en las aguas de Chile, y que cuando encuentra las condiciones propicias se expresa como una enfermedad. Tal como ocurre con cualquier otro virus que pueda afectar una producción animal o aquellos que afectan a las personas, los cuales están presentes y no significa, necesariamente, que se tenga una determinada enfermedad.
-¿Cómo se produce la diseminación del virus? ¿Influyen aspectos netamente oceánicos o depende más del control de las densidades en los centros de cultivo?
Ambos son factores importantes para cualquier enfermedad. O sea, este virus vive en los peces y se transmite de pez a pez usando como medio el agua. Mientras más peces existan en el agua también habrá mayor contacto. Por lo tanto, hay más probabilidad de que se contaminen unos a otros.
“En términos genéricos, las enfermedades son dependientes de la densidad porque se transmiten de un pez a otro. Por lo tanto, mientras más peces haya, mayor será la probabilidad de contagio. Por ello se implementó el Reglamento Sanitario que establece las zonas de riesgo, las zonas de vigilancia”.


-¿Entonces el virus ISA nunca se erradicó?
El virus ISA se encuentra presente y el punto es no generar las condiciones para que surja.
-¿Por qué la industria no logró detectar que se estaban generando las condiciones para un nuevo brote?
La industria efectivamente detecta cuando hay situaciones fuera de lo normal, pero hoy no conocemos cuáles son los factores exactos que permiten a los virus transformarse en enfermedades. Hay conocimiento general de las enfermedades, de condiciones de estrés, etc. Pero, por qué se expresó el virus en esos dos centros en forma particular no lo sabemos.
Sin duda que hay factores externos como ambientales y del hospedero, que en este caso es el mismo pez, y también del propio virus.
-Desde esa perspectiva, ¿qué resultados arrojó el Programa de Vigilancia y Control que desarrolla Intesal? ¿Tuvieron como anticiparse a esta situación?
No. Porque nosotros hasta este momento lo que hemos trabajado en ese programa es la recopilación de la información. Hoy en día somos capaces de levantar dicha información y de generar reportes que son fotografías de la situación. Pero, como Intesal estábamos programados para generar alertas desde mayo. Es una tarea que se nos viene y esperamos hacerlo a través de un proyecto Corfo. La autoridad, sin embargo, tiene todas las herramientas para generar esas alertas y también tiene todos los datos.
-¿Y las empresas cumplen con la entrega oportuna de la información según el programa?
Hoy las empresas sí lo hacen. Entregan bastante información a Intesal. Pero insisto, el programa hoy en día básicamente vigila lo que está sucediendo, en términos de la recolección de datos,  para luego mostrar cuál es la situación. Actualmente estábamos en el proceso de generar las alertas tempranas y, para lograr eso, postulamos a un proyecto Corfo.
-¿Las empresas entregan la información necesaria, teniendo en cuenta las complejidades geográficas y logísticas de la zona sur?
Sí. De hecho eso es parte de lo que se ha avanzado con este programa de vigilancia, que existió por tres años y que terminó bajo el alero de Corfo. Y hoy en día el programa de vigilancia buscó obtener toda la información y generar los canales para ello. Esto se está haciendo. El desafío ahora, es generar alertas y análisis de esa información.
(El sistema enmarcado en el proyecto Corfo “Sistema de vigilancia epidemiológica para optimizar la gestión sanitaria y productiva de la industria del salmón en Chile” concluyó a través de talleres, con la entrega de un manual de bioseguridad a profesionales y técnicos de la industria).
-¿Se puede establecer el grado de incidencia de la densidad de los centros en la diseminación de la enfermedad?
En términos genéricos, las enfermedades son dependientes de la densidad porque se transmiten de un pez a otro. Por lo tanto mientras más peces haya, mayor será la probabilidad de contagio.  Por ello se implementó el Reglamento Sanitario (RESA), que establece las zonas de riesgo, las zonas de vigilancia, etc. Es decir, se aplicó toda la regulación que la autoridad tiene a la mano para poder vigilar y controlar. Entonces son cosas distintas, una es la vigilancia que tiene Intesal, y otra cosa es la vigilancia que establece el programa de la autoridad.
-¿Cómo se aborda el tema de la cantidad de peces en los centros, si aún no está aprobado el Reglamento de Densidades?
Hoy en día hay dos programas: el Programa de SRS y el Programa de Cáligus, que son programas que provienen del Reglamento Sanitario.  Este reglamento establece dentro de sus medidas que, bajo ciertas condiciones, la autoridad tiene la posibilidad de obligar a la cosecha temprana o anticipada, lo que reduce la biomasa claramente y también puede restringir las siembras en el próximo ciclo. Esas son atribuciones que tiene la autoridad, lo importante es que las aplique cuando corresponda, de manera justa y conocida por todos.
Por tanto, no es necesario esperar la aprobación del reglamento de densidades para que se produzcan bajas en la biomasa en aquellos lugares donde la situación es más compleja.
ero aquí quiero ser claro de que no en todos lados pasa lo mismo, ya que hay sectores que soportan mayor biomasa que otros. Esto si uno considera a las enfermedades como indicador de los límites máximos a los que se puede llegar.
(Nota de la R:) La Piscirickettsiosis o SRS es otra enfermedad provocada por un patógeno que afecta a peces cultivados en estuarios y en el mar.  El cáligus es un parásito que se adhiere a la piel de los peces provocando lesiones y funciona como un vector que disemina el SRS. Ambas patologías son la principal preocupación sanitaria de la industria junto con el virus ISA.
-¿Qué medidas ha adoptado Intesal para llevar a cabo los programas?
Durante junio y septiembre del año 2012, el instituto revisó cuál iba a ser su programa de trabajo. A esto se le llamó la Agenda Programática de Intesal, y eso partió por definir todas las actividades que se tienen que realizar. En base a ello se generó un equipo de trabajo, del que gran parte ya integraba el instituto. Éste debió ser complementado para la labor de Intesal en su contexto, y no sólo el programa de vigilancia.
-¿Qué recomienda Intesal para evitar la proliferación de ISA?
Seguir las medidas que están estipuladas en el RESA y en los programas sanitarios generales. Por ejemplo, desinfección, bioseguridad, etc., y luego cumplir con la normativa.
-¿Existe posibilidad de que el virus ISA afecte la salud humana?
No, en absoluto. Este es un virus específico que sólo afecta al salmón del Atlántico, hasta donde se conoce. Por lo tanto descarto de plano que tenga un efecto sobre las personas.
-¿En cuánto se ha podido determinar el efecto en la producción de enfermedades como el ISA, el cáligus y el SRS?
Sin duda que tienen un impacto y un costo, lo que implica que se deben realizar tratamientos contra las enfermedades.  Ahora, ¿cuál es la cifra?, eso es algo de lo cual desconozco el detalle.
-¿Se puede determinar en qué área geográfica se concentra actualmente el cáligus?
Eso va variando en el tiempo. Así también hay zonas en las que históricamente se han mantenido con cargas parasitarias más altas. Pero insisto, no en todos lados pasa lo mismo y tenemos lugares donde interactúan las mismas condiciones que en otros, pero con menor carga del parásito.
El cáligus responde a condiciones de la producción y también a condiciones ambientales. Por lo tanto, hay varias combinaciones que se pueden tener para mucho cáligus como para bajo cáligus. No se concentra específicamente en algunas zonas y, cuando se concentra, eso es variable. Puede que el ciclo de alguna producción termine y el parásito desaparezca del lugar, o puede surgir en otras áreas bajo condiciones variables.
-¿El comportamiento del ISA y del cáligus es el mismo que se presenta en otras latitudes?
Desconozco el detalle de cómo se comporta el virus ISA en Noruega, pero sabemos que se reportan al menos dos casos al año. Es una enfermedad que está controlada y se convive con el virus.  El cáligus que hay en Noruega no es la misma especie que se presenta en Chile. Hoy en día genera bastantes problemas en dicho país, y han debido enfrentarlo con sus normativas específicas.
-¿En qué etapa se encuentra Intesal frente a las amenazas sanitarias?  

El rol fundamental del instituto es actuar como ente articulador entre la generación de conocimiento y las empresas asociadas a SalmonChile y la industria en general. Yo te diría que en ese contexto Intesal está en dos grandes cosas. Por un lado, generando información para adelantarnos a las contingencias, por lo que hemos definido una serie de temas que son los prioritarios, en los cuales necesitamos ayuda de los investigadores del país y del extranjero para que entreguen respuestas a preguntas puntuales. Eso en forma muy general.
Por otro lado, esta situación nos sorprende atrasados. Porque, como ya lo mencioné, estábamos en la elaboración de un programa de alerta temprana, y hubiésemos querido tenerlo implementado un mes atrás para haber podido anticipar que una situación así se podía presentar. Ahora, entendemos que no es tarde, y trabajamos intensamente para contar con el sistema de alerta temprana.

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