La Refinería Bío Bío, en conjunto con la Seremi del Trabajo, Sence y la OTIC de la CChC, entregó certificados del programa de capacitación laboral a beneficiarios de Quillón y localidades cercanas.
La Refinería Bío Bío, en conjunto con la Seremi del Trabajo, Sence y la OTIC de la CChC, entregó certificados del programa de capacitación laboral a beneficiarios de Quillón y localidades cercanas.Con una ceremonia, en dependencias de la Refinería Bío Bío, culminó el proceso de capacitación a 350 damnificados por el incendio en Nueva Aldea -cerca de Quillón- ocurrido en enero pasado, cuyo proyecto de reinserción laboral fue encabezado por la Secretaría Regional Ministerial del Trabajo, el Sence y un grupo de empresas de la Octava Región, entre las cuales destacó ENAP.
En enero pasado, un voraz incendio arrasó con una gran extensión de terrenos en Quillón, afectando la fuente laboral directa de cientos de trabajadores de la zona. Conmocionado por la tragedia, el Gobierno, a través de su Ministerio del Trabajo, con sus representantes regionales, junto al Sence, convocaron al mundo empresarial para buscar caminos de solución al desempleo generado.
Su llamado encontró respuesta inmediata en empresas como ENAP, que a través de la Refinería Bío Bío, y con la colaboración del Organismo Técnico Intermedio para Capacitación (OTIC) de la Cámara Chilena de la Construcción, destinó importantes recursos de su franquicia Sence para la realización de cursos que permitieron que sus beneficiarios adquirieran herramientas destinadas a su reinserción laboral.
Óscar González, Gerente de Refinería Bío Bío, destacó el aporte histórico efectuado por ENAP, en el marco de su Política de Responsabilidad Social, para mejorar la calidad de vida de amplios sectores de la comunidad regional. “Sólo en los últimos 4 años hemos capacitado a 1.700 personas, con 90 cursos, cuya ejecución ha significado una inversión de más de $450 millones. Este año pretendemos gestionar el desarrollo de 34 nuevos cursos que beneficiarán a cerca de 750 personas. Creemos que la capacitación es uno de los caminos más efectivos para ayudar a la comunidad, un apoyo real, pues se entregan herramientas permanentes que permiten a las personas desarrollarse y mejorar sus competencias profesionales y, a la vez, mejorar la calidad de vida de sus familias”, señaló.
Esta instancia benefició a 350 personas, gracias a los 15 cursos ejecutados, que significaron una inversión cercana a los $235 millones, proceso que culminó con una ceremonia que contó con la presencia del Subsecretario de Previsión Social, la Seremi del Trabajo, el Gerente de Refinería Bío Bío, los Directores del Trabajo y del Instituto de Previsión Social, el Gerente General de Sigdo Koopers Capacitación, el Gerente Zona Sur de la OTIC de la CChC, los alumnos licenciados e invitados especiales.
Karina Vera, Seremi del Trabajo, destacó la magnitud de la labor. “Tras el incendio nos reunimos con las OTIC y pensamos que la mejor forma de ayudar a los afectados era ‘reconvertirlos’, explotar sus propias habilidades para que consiguiesen nuevos empleos. En este sentido, el trabajo de capacitación, gracias al aporte de empresas como ENAP, fue fundamental”, precisó.