Planificación en seguridad escolar: La herramienta con la que los Colegios Concepción superaron el terremoto

/ 31 de Mayo de 2010

Desde la primera semana de abril, los establecimientos corporativos abrieron sus puertas para recibir a sus alumnos en espacios seguros y con constante apoyo psicológico para tranquilidad de los padres y apoderados.

ColCon-MAYOMuchos niños recordarán por bastante tiempo el primer día de clases del 2010. Un día de especial alegría, porque tras la experiencia del terremoto que afectó al país, el 27 febrero, volver al colegio a encontrarse con compañeros y profesores tuvo un sabor distinto. Era la señal de que la anhelada normalidad comenzaba a llegar.
La Corporación Educacional Masónica de Concepción, a cargo de los Colegios Concepción, San Pedro, Chiguayante y el Técnico Profesional Los Acacios, realizó un trabajo metódico y comprometido que los llevó a poner en marcha sus establecimientos en tiempo record, luego de la emergencia, aportando tranquilidad a padres, apoderados, alumnos y a los funcionarios que forman parte de sus proyectos educativos.
No fue una tarea sencilla, según explica el Presidente de la Corporación, Maximiliano Díaz Soto, pues hubo que trabajar en etapas para garantizar soluciones acertadas. Cuenta que en primera instancia se abocaron al personal de los colegios y, posteriormente, a la infraestructura de los mismos.
Para ello se facultó a los directivos para que contactaran al personal y brindaran todo el apoyo posible, incluso con la asesoría profesional de trabajadores sociales, de manera de conocer la situación de sus 350 funcionarios.
“La idea fue hacer un catastro general, para luego ir en ayuda de quienes necesitaban la colaboración de forma inmediata en alimentos, agua, recursos económicos, viviendas de emergencia, entre otros aspectos”, explica el directivo.
Del mismo modo, se instó a los rectores de cada colegio a iniciar un trabajo conjunto con los psicólogos que trabajan en sus establecimientos para organizar jornadas de análisis y reflexión para apoyar a su personal. “Se realizó un trabajo colaborativo, pues la profesional del Colegio Concepción apoyó al Concepción Chiguayante, y su par de San Pedro a Los Acacios”, dice Maximiliano Díaz.
Agrega que también se trabajó en una segunda línea de acción, relativa a chequear las condiciones estructurales de la infraestructura de los colegios. Para ello contaron con el apoyo de un equipo profesional multidisciplinario, que realizó un detallado informe de la situación de cada establecimiento. Dicho procedimiento es el único que permite obtener la autorización para ingresar a clases.
Paralelamente desarrollaron un programa de difusión, destinado a informar a la comunidad escolar respecto de todas las acciones que se estaban realizando, pues la idea era tranquilizar a los padres. Incluso realizaron una “casa abierta”, para que las familias pudiesen visitar los establecimientos y cerciorarse de la situación previamente al inicio del año escolar.

PARTE EL AÑO ESCOLAR

El lunes 5 de abril fue el gran día. Los niños volvían a clases, pero el arduo trabajo de retornar a la normalidad no concluyó.
El Rector del Colegio Concepción, Víctor Viveros Vidal, comenta que una de las claves que les permitió reaccionar con rapidez ante los requerimientos de la comunidad educativa tras la emergencia fue que contaban con un plan de contingencia implementado en el 2007, luego de las inundaciones que afectaron la zona.
Con información en mano, “comenzamos a retomar todo el aparataje laboral por etapas”, afirma. Si bien no hubo grandes daños, se iniciaron las reparaciones y el trabajo administrativo por turnos.
Tras el proceso de matrículas, agrega el directivo, se organizaron actividades de contención y apoyo a los docentes y administrativos a través del departamento de Orientación, al mismo tiempo que reconstituyó el Comité de Seguridad Escolar.
“Como muchos de nuestros apoderados son profesionales de áreas relacionadas con la construcción, ellos también tuvieron la posibilidad de hacer un recorrido para chequear las condiciones del establecimiento”, dice Viveros.
Una vez que los alumnos ingresaron a las aulas, partió un plan operativo de contención que involucró al servicio de enfermería junto al área de Orientación, para acoger las inquietudes de los niños de manera de ayudarlos en el proceso de integración al colegio después de la catástrofe.
“Generamos una estrategia de simulacro y un plan de evacuación”, explica Viveros, y agrega que utilizaron las pizarras digitales presentes en cada aula, para disponer de información en línea respecto de cualquier movimiento telúrico que gatillara alguna situación de emergencia.
Incluso algunos apoderados pudieron asistir a los ejercicios de evacuación programados, a los que se sumaron los realizados de manera sorpresiva.
Uno de los principales problemas tras el terremoto a nivel provincial fue la conectividad vial. La comuna de San Pedro de la Paz se vio gravemente afectada por la pérdida del puente Juan Pablo II y ello llevó a muchas familias a reubicar a sus hijos, según el nuevo panorama.
El Colegio Concepción San Pedro también sufrió los efectos de dicha situación, pues parte importante de sus alumnos proviene de sectores ubicados en la ribera norte del Biobío.
El rector, Roberto Mora Mella, explica que ello significó que cerca de 250 alumnos se cambiaron de colegio y que otros 200 se integraran como alumnos nuevos.
Tal situación generó un nuevo panorama que llevó a desarrollar un plan de integración y apoyo, a favor de la buena convivencia que ha caracterizado al establecimiento. “Hubo, desde el principio, una buena disposición tanto de los niños, como de los padres e incluso del personal debido a que todos pasamos por lo mismo”, explica el Rector, respecto del proceso de adaptación que han experimentado como comunidad educativa.
Trabajaron primero con los funcionarios y profesores, luego con los alumnos, donde se realizó un trabajo familia a familia. “Ha sido un año bastante armónico en cuanto a convivencia y eso se nota”, destaca el profesional y agrega que han aprovechado estratégicamente tal situación para desarrollar acciones concretas en favor de todos.

Actividades solidarias

Uno de los pilares de la formación ética y valórica que se entrega a los alumnos de los Colegios Concepción, es la solidaridad, por ello han desarrollado diversas instancias de apoyo a quienes están en situación de mayor vulnerabilidad tras el terremoto y posterior tsunami.
“Todos los cursos realizan actividades solidarias dos veces al año en conjunto con los padres”, dice Mora, y que la situación que vive actualmente la Región les ha servido para focalizar aún más las actividades que organizan.
Llico y Tubul han sido algunas de las localidades visitadas por los alumnos del Colegio Concepción, junto con Talcahuano, donde comprometieron el apoyo a diversas escuelas afectadas, además del sector Santa Clara y Caleta Tumbes. En esta localidad fueron el único colegio presente para la inauguración de su escuela de emergencia.
“Esta es una oportunidad para crecer en todo sentido, personal y también institucionalmente, no hay que desaprovecharla”, finaliza el Rector.

O’Higgins 680, 4° piso, Oficina 401, Concepción, Región del Biobío, Chile.
Teléfono: (41) 2861577.

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