El Banco Central presentó su nuevo Informe de Política Monetaria. Los cambios en sus proyecciones no sorprendieron, pero tampoco alegraron. Chile tendría durante este año más inflación y menos crecimiento. Más preocupante es que si bien los analistas comparten la dirección del ajuste en sus proyecciones, muchos creen que el tamaño de este ajuste será incluso mayor.
El sector externo continuaría condicionando lo que observemos. La mayor inflación se explicaría por una normalización a la baja en el precio de los combustibles y alimentos más gradual que la prevista en el informe de enero pasado. El menor crecimiento, por un empeoramiento generalizado del escenario internacional. Si bien el precio del cobre continuaría por sobre su promedio histórico durante el próximo bienio, su trayectoria sería a la baja. El precio del petróleo, sin embargo, se mantendría inalterado, contrayéndose sustancialmente nuestros términos de intercambio. La caída en nuestro ingreso disponible se vería exacerbada por un menor crecimiento mundial en Estados Unidos, Europa y Asia. Con todo, el Central redujo el crecimiento esperado al rango 4%–5%. Pero este piso puede acabar siendo un techo para nuestra expansión; y en un contexto de mediano plazo, la pregunta es si tendremos que acostumbrarnos a una expansión incluso menor que este 4%. Nuestro crecimiento promedio durante el último lustro no fue mucho mayor, pese a que el mundo alcanzaba su periodo más dinámico en cuatro décadas. Ahora que el crecimiento mundial se ralentiza, tendremos que crecer sin esta ayuda externa reciente.
Con todo, la incertidumbre con respecto a las principales variables agregadas, tanto en Chile como en el resto del mundo, continúa aumentando. En septiembre próximo, cuando el Central entregue su tercer y último informe del año, sabremos si los factores tras la mayor inflación y el menor crecimiento son transitorios o, por el contrario, configuran un escenario que ha llegado para quedarse. Mientras estas dudas se disipan, el llamado es a la cautela. Las condiciones actuales podrían variar sustancialmente en periodos cortos de tiempo. Y lo que hoy puede parece una decisión acertada, puede no serlo en algunos meses más.