La obra del ganador de la Cuarta Convocatoria para el Estreno de Obras de Compositores Chilenos, Esteban Vargas, será la protagonista del concierto del 30 de mayo.
Como una instancia única de difusión de nuevas creaciones de autores nacionales en Chile ha sido catalogada la Convocatoria para el Estreno de Obras de Compositores Chilenos que, ininterrumpidamente, ha venido organizando la Corporación Cultural de la Universidad de Concepción. La iniciativa, que cuenta con el apoyo de la Sociedad Chilena del Derecho de Autor, ha permitido generar un espacio destacado para la identidad musical del país. Este aporte, sumado a la interpretación permanente de obras chilenas en sus Programas, le han dado a la Orquesta un reconocimiento que se vio reflejado en el Premio Academia 2014, que la Academia Chilena de Bellas Artes le entregó en abril.
La revolución será con cumbias o no será es el título de la obra seleccionada en la cuarta versión de la Convocatoria, pieza del compositor chileno Esteban Vargas, que será estrenada en el segundo Concierto Sinfónico de la Orquesta UdeC, dirigido por el director principal de la Orquesta Sinfónica, Julian Kuerti, que se realizará el sábado 30 de mayo, a las 19 horas, en el Teatro Universidad de Concepción.
La Revolución…
Vargas cuenta que para el nombre de su obra se inspiró en un tema de Chico Trujillo y en un graffiti que está frente a su edificio, en Santiago. “Lo encontré notable. La cumbia, que ya tiene de por sí esa contradicción de ser una música de ‘carrete’, pero con temáticas de desamor, vinculada ahora a una posibilidad política, me intrigó, me resultó atractivo. Esto coincidió con una obra de cámara, un trío con piano, que escribí hace un año, en el que trabajé elementos del género cumbia como material compositivo. Además, encontraba que basar una obra musical que requiere 50 o 60 intérpretes para ejecutarse, en algo tan frágil y vulnerable como un graffiti, ya era demasiado bello en sí mismo… Era intentar un gesto de permanencia hacia ese muro rayado de mi barrio”, señala.
Dice sentirse afortunado de esta posibilidad, brindada por Corcudec. “Que mi obra se estrene con una orquesta profesional y llegue a un público mayor al que he llegado antes, es algo único, sobre todo en esta etapa temprana de mi carrera”.
Por lo mismo, agradece este tipo de instancias que permiten a jóvenes compositores dar a conocer su trabajo. “Creo que estas convocatorias brindan el espacio mínimo que deberían tener todas las grandes agrupaciones musicales del país; primero, porque la música de nuestro tiempo tiene una deuda histórica de la que hay que hacerse cargo: la de no llegar a la gente. Además, las convocatorias públicas ayudan a transparentar un poco las oportunidades, que son bastante escasas para los compositores emergentes, comparadas con los que habitualmente están en la programación de conciertos de música contemporánea”, puntualiza.
Tras la presentación de esta obra chilena, el segundo Concierto Sinfónico contempla la interpretación de la pieza Juego de cartas, del compositor ruso Igor Stravinsky. Finalmente, a la Orquesta se les unirá el Coro de la Universidad de Concepción, dirigido por Carlos Traverso, y la soprano Andrea Aguilar y al barítono Diego Álvarez, para interpretar la obra Réquiem, del compositor francés Gabriel Fauré.
La invitación está hecha. Sólo hay que decidirse a ir al Teatro UdeC a disfrutar de esta gran posibilidad de escuchar buena música en formato sinfónico, y el estreno de La Revolución será con cumbias o no será, una obra atractiva, que no dejará a nadie indiferente. Por lo demás, “tiene varios elementos familiares para el público, que serán puestos a prueba, como los gestos estilísticos de la cumbia y las citas a dos canciones, de estilos muy distintos, pero bien conocidas. Y todo estará presentado en un montaje narrativo cuya principal base es el humor, el humor chileno, ése que usamos para decir lo terrible, sin destruirnos, en buena”, afirma Vargas.