The Chilean Food

/ 25 de Agosto de 2011

A poco de celebrar un nuevo aniversario de la primera Junta Nacional de Gobierno se dejan sentir los aromas de esta fiesta con empanadas, anticuchos y otras delicias que visitan nuestras mesas en estos días.
Aunque en este último período hemos sido testigos de una verdadera campaña, a mi parecer un poco exagerada,  anti  preparaciones dieciocheras. Algunos especialistas con algunos kilitos de más recomiendan “tener cuidado a la hora de comer sopaipillas”; “por  nada del mundo repetirse un choripán”, y ojalá “que el asado sea de carne de pavo o una posta magra como una tabla”. La recomendación es que no se le ocurra comerse un asado de costillar de chancho,  ya que desde el infierno lo estarán mirando por su falta de consideración nutricional. También van por las tradicionales empanadas: ni siquiera piense en comer más de una y si lo hace éstas deben ser  de carne de soya, natural, nutritiva y light.
Pese a esta campaña anti gastronomía chilena, creo que si dosificamos nuestras raciones y  ampliamos el menú nada será prohibitivo y mucho menos conducente al infierno, muy por el contrario, debemos promover el consumo variado de preparaciones chilenas. Por ejemplo, ensaladas de tomate, nalca, dihueñes y apio, todo, por supuesto, con el toque de limón, cilantro y un dejo de merkén. También podemos sacar del recetario criollo los caldillos de pescados, mariscos o  verduras y agregar postres caseros como el mote con huesillo, fruta cocida con arrope o caramelo. Así estaremos equilibrando la buena cocina chilena que si se vuelve monótona afectara nuestra salud. Nada de sentir cargo de conciencia por las calorías si se está comiendo una empanada, ahora, si va en la décima por supuesto que sí, ojo con la justa medida.
Lo del nombre de esta  columna, si bien puede sonar poco consecuente con lo que pretende, obedece a lo especial que ha sido revisar recetas de cocina chilena editadas en otros países y en otros idiomas, donde  se refieren a la nuestra como muy limitada y  errada en algunos casos como los “porotos con congrio”, que me tocó leer en algún texto bajo el nombre The Chilean Food. Hay mucho más que mostrar y  disfrutar  en  fechas como ésta,  en las cuales  debemos potenciar nuestra cocina, por lo demás el título tampoco nos puede resultar tan extraño, si en nuestra principal fiesta huasa se compite por el champión.
Lo fundamental es no olvidar que toda esta comida puede ser disfrutada y marinada con los mejores mostos del continente de una gran variedad de cepas.  Todos ellos al alcance de cada presupuesto familiar y  bebiendo en la justa medida.

Charquicán con huevo frito (Ingredientes para 5 personas)

Ingredientes: 

  • 1 -50 gr de charqui
  • 5 papas
  • 1/4 kilo zapallo camote
  • Media cebolla
  • 2 zanahorias
  • 1/4 kilo porotos verdes
  • 100 gr de choclo
  • 50 gr de arvejas
  • 2 dientes de ajo
  • Sal a gusto
  • Pimienta a gusto

Preparación
Desmenuzar el charqui. Mientras, saltear la cebolla a baja temperatura, el ajo picado fino y después agregar zapallo camote, papas cortadas en cuartos y cocinar por 8  minutos. Agregar el resto de las verduras,  cocinar hasta que esté todo blando  y moler -con ayuda de un mortero- de manera rústica. Rectificar sabor, agregar el  charqui, mezclar bien y servir junto con el huevo frito.

Pajaritos

Para la masa:

  • 500 gr harina sin polvos
  • 10 gr levadura fresca
  • 30 gr leche en polvo
  • 1 huevo
  • 200 cc agua tibia aprox.
  • 50 gr azúcar granulada
  • 30 gr margarina de horneo
  • Zeste de limón o naranja
  • Vainilla

Para el merengue:

  • 2 claras
  • 150 gr azúcar granulada

Preparación
Masa: cernir harina y formar un aro junto con la leche, en el interior poner levadura y azúcar, agregar agua poco a poco, el huevo, zeste y la vainilla; al final añadir margarina y trabajar una masa elástica, suave y lisa. Dejar reposar 15 minutos envuelta en plástico a temperatura ambiente.
Formar las piezas, dejar fermentar y en bandeja de horno enmantequillada hornear a 180°c por 15 minutos aproximadamente. Reservar.
Merengue: poner en un bol a baño María, claras y azúcar hasta disolver por completo los cristales de azúcar. Luego, retirar del baño María y batir hasta que el merengue tome la textura y firmeza deseada; cubrir los pajaritos con este betún y poner al horno nuevamente a temperatura muy baja, y/o con la puerta del horno abierta, secar al merengue.

O’Higgins 680, 4° piso, Oficina 401, Concepción, Región del Biobío, Chile.
Teléfono: (41) 2861577.

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