Tomé, una costa plena de opciones para disfrutar

/ 18 de Enero de 2011

Las playas de esta comuna ofrecen variadas posibilidades para este verano. Hicimos un recorrido por Punta de Parra, Tomé, Cocholgüe, Coliumo y Dichato para recabar datos de playas, cabañas, hoteles, restaurantes y picadas y así llegar dateados para disfrutar de los encantos de esas zonas.

Los días soleados del verano invitan al descanso, al relajo y a la desconexión. Pero si aún no ha planificado sus vacaciones o decidió tomarlas más adelante, existen balnearios próximos a Concepción que permiten aprovechar los fines de semana o incluso planear un paseo por el día.
Si bien los temblores de los últimos días han recordado a los amantes de la playa los riesgos que significa estar próximos a la costa, es un deber señalar que el mar siempre es una opción para descansar y una visita a la comuna de Tomé así lo demuestra.
Para llegar a este destino está la posibilidad de tomar la Ruta del Itata en el sector de Cosmito y empalmar con el by pass de Penco, que evita el tránsito por el interior de la ciudad y representa un ahorro de unos 20 minutos en el trayecto. Esta ruta desemboca en el sector del acceso a Puerto Lirquén, donde es posible iniciar el disfrute del paisaje que ofrece la costa, como la isla Quiriquina, los muelles del recinto portuario y la vista de la bahía de Concepción.
A la salida de Lirquén, el camino se estrecha mientras bordea el cerro. Un punto tradicional de descanso es el mirador que permite fotografiar las actividades de embarque y desembarque y el entorno de la costa desde San Vicente a Penco.
Luego de unos kilómetros de curvas, la ruta 150 vuelve a ampliarse en una doble vía que se prolonga hasta Bellavista, en Tomé. Antes, en el kilómetro 19 se sitúa el acceso a Punta de Parra, a la que se llega por un camino de tierra que baja hasta la playa donde existen acomodaciones para vehículos y una hostería con una carta internacional que ofrece servicios de almuerzo y once. Por tratarse de un recinto privado, el valor para el acceso es de 1.000 pesos por niños menores de 14 años y $2.000 por cada adulto.
En el kilómetro 25 se llega a la playa Bellavista, que tiene una rambla para pasear y descansar mirando el mar. A pocos metros está la iglesia Cristo Redentor o parroquia Bellavista, que destaca por su arquitectura de estilo románico bizantino, cuya construcción fue ordenada por el empresario textil Carlos Werner, en 1923. Siguiendo el camino, una parada obligada es el depósito de la fábrica Crosville -Mariano Egaña 820- donde se puede adquirir a precios convenientes telas de lino y lana de exportación, además de prendas confeccionadas.
Otro punto de interés son las bentotecas, ubicadas en calle Maipú, que ofrecen un colorido panorama y compiten por encantar a quienes pasean por el lugar.
Ya en el centro de Tomé destaca el café Lacaze -Ignacio Serrano 1046- por su arquitectura de piedra y madera que evoca las construcciones de la región uruguaya de Colonia, lugar de origen de la familia de la propietaria. Aquí la propuesta es tomar un café cortado con menta o un capuccino acompañado de las facturas a la uruguaya.
Alejándose del centro, se ubica El Morro, una de las playas más conocidas de la ciudad por su oleaje y proximidad que concentra la mayor parte de las acomodaciones hoteleras, como los hoteles Vista Hermosa y Althome. Por su arquitectura mediterránea y construcción sobre las rocas, destacan las cabañas Borde Mar, que cuentan con televisión satelital, wifi, estacionamiento y un spa para sus pasajeros. En temporada alta, el valor de una cabaña para 5 personas bordea los 60 mil pesos diarios. Sin embargo, algunos paquetes promocionales permiten disminuir ese importe.

Caleta Chica y Villa Cocholgüe

Siguiendo el camino y luego de pasar el cementerio municipal, una bifurcación invita a doblar a la izquierda para dirigirse a Cocholgüe. Aquí el camino completamente pavimentado conduce a Caleta Chica Cocholgüe. En este lugar, más rústico, es posible encontrar hospedaje en cabañas o en casas que se rentan durante la temporada, desde 20 mil pesos para cuatro personas.
Si va por el día la opción es comer en Ju Luz o en El Parrón. Este último, ubicado en Angelmó 15, es una picada clásica para degustar las más exquisitas empanadas junto a un borgoña, además de pescados y pastel de jaibas. Se trata de un negocio familiar que desde hace 30 años atiende en el mismo lugar a los visitantes, de lunes a domingo, en horario de 12.30 a 20.30 horas.
De regreso al camino y virando a la derecha, un pequeño cartel de madera invita a Villa Cocholgüe, un recinto privado, cuyo costo de acceso es de 6.000 pesos por vehículo. En este lugar caracterizado por hermosos jardines aterrazados y casas de veraneo que miran al mar, hay un restaurante que ofrece empanadas fritas de mariscos y platos como filete nogado, salmón relleno con salsa de jaibas, corvina rellena con locos y chuletas al tomate, entre otras preparaciones. Su horario de atención es de martes a domingo, de 12 a 24 horas. Algunos de los propietarios también ofrecen sus casas en arriendo, con precios desde los 45 mil pesos, pero con contratos por una semana como mínimo.

Desde picadas hasta un hotel boutique

A 9 kilómetros del centro de Tomé se ubica Coliumo, otro de los balnearios de esta ciudad. En esta localidad se sitúan Vegas de Coliumo, Caleta del Medio y Los Morros. Ha sido durante años uno de los lugares predilectos para los penquistas para instalar sus casas de veraneo, donde comparten la playas de arenas blancas con las actividades de la pesca artesanal. Para acceder, el camino está completamente pavimentado, inicialmente la ruta asciende a la parte superior del cerro, para luego descender hasta el sector de Los Morros y playa Necochea. En esta playa los turistas pueden visitar la gruta de la virgen que guarda una pequeña una imagen de Santa Rita de Cascia y que es muy querida por los lugareños.
En el sector de Caleta del Medio, los amantes de la gastronomía pueden degustar las preparaciones típicas en la cocinería El Loco o en el local Tía Pabla, dos lugares atendidos por sus propietarios ligados a las actividades extractivas de la zona.
En la parte alta de Caleta del Medio, en el Fundo san Luis, está el hotel boutique Horizonte de Coliumo, que cuenta con cinco habitaciones, sauna, sala de conferencias, piscina, senderismo y gastronomía de primer nivel, con una carta ideada por el chef Joel Solorza.
Llama la atención la arquitectura de este hotel que destaca por el uso de la madera y las generosas vistas a la bahía de Coliumo. El mobiliario también es singular e incluye el uso de madera laminada. Mención especial requiere la suite Premium con jacuzzi y terraza. Las otras habitaciones permiten la separación de las camas convirtiéndolas en una habitación doble. Otra característica son sus senderos que se mezclan con la naturaleza y las tecnologías amigables con el ambiente que utilizan para la calefacción y el tratamiento de las aguas servidas.

La oferta de Dichato

Continuando el recorrido hacia el norte se encuentra Dichato, que pese a que fue duramente golpeada por el tsunami, tiene interesantes propuestas gastronómicas como el local de Don Mino, donde su propietario José Belarmino Mora, invita a disfrutar de un Plato Americano, compuesto por locos, carapacho, mariscal, chupe de jaibas, pinzas de jaiba y croquetas, por 8 mil pesos, en horario de lunes a domingo de 11 a 18 horas.
Poco más allá se encuentra El Candil, Villarrica 290,  donde su propietaria Rosa Reyes, recuerda con emoción su local que se llevó el mar el verano pasado, pero que hoy con empuje y mucha fortaleza empieza a reinventar. Quienes conocieron este restaurante recordaran el Congrio de doña Lidia, los chupes y pasteles en mariscos y los creps, todas propuestas que mantendrá en el local modular que hoy tiene  en su antigua y tradicional ubicación.
Otras opciones en esta misma caleta son los restaurantes La Morenita  y la Tía Maigo, que también ofrecen preparaciones basadas en productos del mar.
También se encuentran habilitados: Prieto Restaurant, uno de los locales más conocidos, situado en calle Francisco Bilbao 140. Además de Don Eduardo, en Malaquias Concha 180, el sector sur de la playa y Don Eduardo Express, en Daniel Vera 897, en la entrada al balneario.
Después de conocer estas ofertas en las proximidades de Concepción no hay dudas, no es necesario ir muy lejos para poder disfrutar de un verano inolvidable. Atrévase a disfrutar de las maravillas de nuestra costa en Tomé.

O’Higgins 680, 4° piso, Oficina 401, Concepción, Región del Biobío, Chile.
Teléfono: (41) 2861577.

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