No usa agua de mar, no cruza lugares poblados, es carbono neutral e incorpora tecnología anti tsunamis. Esas son las características que hacen único a este terminal marítimo para regasificación de GNL que se emplazará frente a la costa de Talcahuano.
Al preguntarle sobre las características de su proyecto de regasificación de Gas Natural Licuado -el segundo terminal marítimo que se instalará en la bahía de Concepción-, el representante legal de GNL Talcahuano, Juan Ignacio Ugarte, rápidamente responde: limpio y seguro.
Antes de explicar que se trata de un terminal flotante, aún en proceso de calificación ambiental, con una capacidad de regasificación de 8,5 metros cúbicos diarios y que contribuiría a reducir en 70 por ciento la contaminación que afecta a la zona, asegura que prefiere relevar esas dos características porque son el sustento y las cualidades diferenciadoras de este terminal marítimo.
“Nosotros hemos escuchado a las comunidades y por eso hemos hecho un gran esfuerzo para incorporar soluciones a sus demandas. Nos preocupamos de presentar un proyecto que no ocasionara daños al medio ambiente y que entregase el máximo de seguridad para las personas y para la infraestructura circundante, por lo que fue diseñado con la mejor ingeniería disponible en el mundo para instalaciones del tipo isla near-shore”, añade.
Y despliega sus argumentos: “La localización de nuestro terminal garantiza una óptima distancia con los centros poblados más cercanos, porque fue diseñado según las recomendaciones del Sandia Laboratories de Estados Unidos, que establece un límite de 3,3 kilómetros entre los terminales de recepción, almacenamiento y regasificación de GNL con las zonas donde habiten personas”.
Un estándar que, asegura, cumplen con creces, pues está emplazado a 4,3 kilómetros de las viviendas en la comuna de Penco, a 6,2 de las del sector Rocuant y a 7,2 kilómetros del sector portuario de Talcahuano.
“A ello se suma que el gas natural será transportado por una tubería flexible, de 3,8 kilómetros de longitud, que va directamente desde la balsa regasificadora, hacia la línea de costa y luego al gasoducto del Pacífico para su distribución, sin intervenir ciudades, infraestructura ni equipamiento de su área de influencia. Así también, por sus características tiene una baja huella ambiental, pues no requiere remover el fondo marino, sino que va montado sobre éste, sin procesos de soldadura ni pintura previos”.
No usa agua de mar
El proyecto incorpora una tecnología patentada por la oficina de ingeniería Moffatt & Nichol que no utiliza agua de mar para el proceso de transformación de GNL a gas natural.
Esta tecnología que ya opera en varios terminales de las características de GNL Talcahuano, consiste en un circuito cerrado de regasificación, que utiliza para dicho proceso vaporizadores de Agua-glicol (mezcla de agua y de etilenglicol o de propilenglicol), con lo cual descarta el uso de agua de mar y tampoco realiza vertimientos al océano. “Además, es uno de los pocos proyectos en Chile que es carbono neutral, lo que significa que compensará la emisión de CO2 con plantaciones de árboles nativos”.
Tecnología anti tsunamis
Conocido es que la costa de Biobío está considerada como un área de riesgo sísmico y de tsunamis. Por ello, según explican en GNL Talcahuano, el gasoducto que transporta su gas natural hacia la costa garantiza su estabilidad en el fondo marino ante la ocurrencia de situaciones extremas en la bahía. “Es una tubería flexible sin uniones soldadas. Fue fabricado por General Electric, y está hecho de acero, con un sistema de refuerzo compuesto de eslabones metálicos inteligentes -para soportar grandes presiones- y un recubrimiento exterior anti fouling, que permite su conservación a largo plazo. Estas características sumado a que no es una estructura rígida evitan que, por ejemplo, la fuerza de un tsunami desuelde sus piezas con todo el riesgo que ello acarrearía”, explica Ugarte
El proyecto también considera un sistema de alerta temprana de terremotos y maremotos, desarrollado en la UdeC, que proveerá información en tiempo real y permitiría advertir hasta 40 minutos antes de la llegada de olas a la costa.
Oferta abierta
El modelo de negocios de GNL Talcahuano apunta a operar un terminal con una oferta abierta, que podría abastecer a consumidores residenciales, comerciales e industriales de la Región. Ugarte destaca que ya existen avanzadas conversaciones para convertirse en proveedores de gas natural de importantes industrias de la zona.
“Hoy, las principales industrias regionales dejaron de ser competitivas por el alto costo de la energía, ocasionando bajas de unidades de producción o incluso el cierre de empresas, con el consiguiente incremento del desempleo que ya golpea bastante fuerte a nuestra zona. Por eso creemos que una pronta entrada en operación de nuestro terminal marítimo sólo traerá beneficios para Biobío, pues ofrecerá bajos precios y una oferta de gas natural estable en el tiempo que, además, es limpia y segura”. Y añadió: “Dado que el Gobierno ya fijó un estándar para este tipo de terminales en la Región, esperamos que el nuestro, que supera a los de cualquier otro proyecto en Chile, sea aprobado rápidamente, pues Biobío requiere urgentemente introducir el gas natural para que las personas y las industrias tengan un combustible mucho más barato y limpio que el que hoy consumen”.
El terminal marítimo GNL Talcahuano está emplazado en la bahía de Concepción, específicamente a 3,7 kilómetros del sector Isla de Los Reyes, en Talcahuano.
Es un proyecto liderado por la empresa regional CRI Investments y la compañía EOS Investments, de Houston.
Su accionista mayoritario es el fondo de inversiones Stonepeak y tendrá como proveedor de GNL a la compañía americana Magnolia LNG.
En su proceso de armado y de construcción de obras secundarias participarán empresas regionales como Asmar Talcahuano, Ready Mix y Edyce.