Según el Estudio Nacional de Dependencia en Adultos Mayores encargado por Senama (2010), uno de cada tres adultos mayores en el país tiene dificultad para utilizar el teléfono o recibir una llamada (32 % de una población aproximada de 2 millones 680 mil adultos mayores) y un 17 por ciento sólo puede utilizarlo con ayuda. Esta dificultad tiene que ver con la presbiacusia o disminución de la capacidad auditiva por envejecimiento, que puede ser definida como un deterioro progresivo del aparato auditivo que suele comenzar alrededor de los 60 años.